BELFAST.- Gran Bretaña dijo el miércoles que la decisión del IRA de deponer las armas que han alimentado un conflicto de 30 años en Irlanda del Norte resultará en un recorte de sus efectivos e instalaciones en la provincia, pero guerrilleros renegados prometieron resistir iniciativas de paz.
El Primer Ministro, Tony Blair, dijo que el anuncio que hizo el martes el Ejército Republicano Irlandés, que durante tres décadas ha luchado contra el gobierno británico en la provincia, llevará a una reducción de 13.500 de los efectivos británicos en Irlanda del Norte.
La decisión permitiría también el desmantelamiento de dos puestos de vigilancia en el sur de Armagh, corazón de la guerrilla, y "otros dos tan pronto como sea posible", dijo un portavoz del gobierno británico.
"Se requiere ahora de nosotros que impulsemos la normalización de la situación en Irlanda del Norte", dijo Blair. El desarme del IRA "nos permite tomar medidas en esa dirección y hacer que comience el proceso político".
Blair dijo también que piensa que la decisión fue estimulada, en parte, por los cambios en el mundo provocados por los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
"Todos entienden que no hay respaldo en ninguna parte del mundo a los intentos de resolver las diferencias políticas mediante acciones de terrorismo", dijo Blair al canal GMTV.
El IRA y su aliado político, el Sinn Fein, se han apoyado en simpatizantes del republicanismo irlandés en Estados Unidos para conseguir asistencia financiera y política, pero esa ayuda se ha desvanecido desde los atentados en Nueva York y Washington.
El presidente estadounidense, George W. Bush, dijo que el IRA había dado "un paso histórico", agregando: "El pueblo de Irlanda del Norte está ahora más cerca, de manera medible, a la paz duradera que tanto se merece".
Se espera ahora que el líder de los protestantes, David Trimble, regrese al gobierno, donde comunidades protestantes y católicas pro Irlanda comparten el poder bajo el histórico acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998.
El anuncio por el IRA, que desde 1997 ha respetado un cese el fuego, también presiona a las milicias protestantes probritánicas a tomar medidas recíprocas.
Esa guerrilla ha estado ejecutando cada vez más acciones de violencia y el gobierno británico anunció, este mes, que no reconoce ya más el cese el fuego que declararon en 1994.
Uno de los principales grupos guerrilleros protestantes, la Asociación para la Defensa del Ulster (UDA), anunció que no imitará la decisión del IRA de desarmarse entregando sus propias armas.
Y un portavoz dejó en claro que hay guerrilleros republicanos renegados que no se proponen deponer sus armas.
"Hay otras secciones del IRA que aún se oponen a la presencia británica en la isla (de Irlanda)", dijo Joe Dillon, del Movimiento de Soberanía del Condado 32, que habla a nombre del IRA Auténtico.
"Ellos (el IRA Auténtico), sin duda, vestirán ahora la capa del IRA y seguirán desafiando la ocupación británica", dijo Dillon a la radio de la BBC.
El IRA Auténtico, cuyos miembros se escindieron del IRA, ha ejecutado una serie de audaces ataques en años recientes, entre ellos el lanzamiento de una granada propulsada por cohete contra la sede en Londres del servicio de inteligencia MI6.