MARIN, España.- Una treintena de activistas del grupo ecologista Greenpeace abordaron hoy una embarcación, de bandera panameña, cargada con madera procedente de la Amazonia brasileña, al entrar en el puerto español de Marín, en la norteña provincia de Pontevedra.
Los ecologistas, que inflaron sobre la cubierta del buque siete animales de plástico -un orangután, un tigre, un jaguar, un oso, un lobo, un ciervo y un elefante- expresaron así su protesta por la deforestación de los bosques tropicales que priva a los animales de su hábitat natural.
"España es un país que consume maderas tropicales y como tal debe asumir su responsabilidad y poner freno a su complicidad en la destrucción de los bosques de regiones como la Amazonía y la cuenca del río Congo", señaló un responsable de la campaña contra la deforestación de los bosques tropicales de Greenpeace.
Según Greenpeace la madera que transporta el buque abordado, bautizado con el nombre de Wouri, procede de la empresa maderera "Estancia Alecrim" de Santárem, en el estado brasileño de Pará, que está acusada por el propio Gobierno brasileño de prácticas ilegales en su actividad, precisó la organización.
Los treinta activistas que todavía continúan su protesta en la cubierta del buque Wouri han desplegado pancartas con los lemas "Stop a la destrucción de la Amazonia", "España destruye la selva amazónica" y "Tiempo para actuar: salvemos los bosques nativos".
Según Greenpeace, el 80 por ciento de los bosques primitivos del planeta ya ha desaparecido y el resto está en vías de hacerlo, por lo que "nos jugamos una gran parte de la biodiversidad existente en la tierra", subraya.
Greenpeace reclama también un cambio en los hábitos de consumo occidentales, "cuando un ciudadano compra un producto de jatobá, cedro, elondo, iroco o sapelli debe ser consciente de que está colaborando con una determinada forma de explotación de los recursos naturales", precisa.
Los treinta ecologistas participantes en la acción de protesta proceden de España, Alemania, Bélgica, Francia, Inglaterra y Holanda, puntualizó la organización ecologista.