ROMA.- Los transportistas italianos evalúan en unos mil millones de dólares los daños que sufrirán por el cierre durante los próximos meses del túnel de San Gotardo, que comunica Suiza con Italia, tras el choque frontal de dos camiones el pasado miércoles.
En una carta dirigida al primer ministro, Silvio Berlusconi, los transportistas denuncian el riesgo de aislamiento del transporte por carretera entre Italia y el resto de Europa con el cierre obligado del San Gotardo, que se une al del Mont-Blanc, clausurado desde marzo de 1999 tras la muerte de 39 personas en otro incendio.
La asociación nacional de camioneros pide al gobierno que intervenga en su ayuda, tras señalar que esta incomunicación aumentará el precio de las mercancías y les colocará fuera de mercado.
Pero la principal preocupación de las autoridades italianas es la seguridad de los túneles, como señala el ministro de Infraestructuras, Pietro Lunardi, en una entrevista que publica hoy el rotativo romano La Repubblica.
Según Lunardi, que es uno de los más reputados expertos italianos en túneles, el incidente del San Gotardo "avala la necesidad de aligerar cuanto antes el tráfico en los pasos subterráneos alpinos, ampliando las galerías".
El ministro afirma que habría que construir una doble vía en los actuales túneles del Mont-Blanc, Frejus y San Bernardo "para que Italia evite la asfixia que sufre actualmente por el bloqueo de estos pasos".
"La doble vía en estos tres túneles -señala Lunardi- con las medidas de máxima seguridad se podría realizar en cuatro o cinco años con un presupuesto de entre 2.000 y 2.500 millones de dólares".