TOKIO.- La familia imperial de Japón rezó hoy en una ceremonia tradicional por el éxito del parto de la princesa heredera Masako, mientras en el país crece poco a poco la alegría por la próxima llegada de la ansiada descendencia a la corte.
La esposa de 37 años del príncipe Naruhito, de 41 años, espera para fines de noviembre o principios de diciembre su primer hijo. En la ceremonia en el palacio Togu, donde viven los príncipes, Masako se colocó, en presencia de su marido y sus damas, un cinturón de kimono (Obi) de 4,55 metros de largo y 46 centímetros de ancho alrededor de su vientre.
La banda de seda roja y blanca es un regalo de su suegro, el emperador Akihito, y se la considera como un cinturón protector del feto.
El ritual se llevó a cabo en el Día del Perro según el viejo calendario. En Japón, este animal es símbolo de un nacimiento seguro. En julio se llevó a cabo una ceremonia similar, cuando Masako tenía cinco meses de embarazo.
La corte informó que la princesa goza de buena salud, y que ella y el príncipe heredero hablan a menudo del bebé en sus comidas juntos en palacio.
Desde la boda de Masako en junio de 1993, la monarquía más antigua del mundo espera con ansias descendencia. Las acciones de los fabricantes de artículos para bebés suben sin parar desde el anuncio del embarazo el 15 de mayo pasado.
La firma Combi casi duplicó el valor de sus papeles, mientras que Akachan no Shiro sacará a la venta en pocos días una colección especial de lujo, "Cadeau Royal", con motivo del nacimiento. Ninguna otra mujer en el país del sol naciente enfrenta tantas expectativas como Masako.
En caso de que el bebé sea varón, ya nadie más tendrá que preocuparse por la sucesión o especular si será necesario cambiar las costumbres y que sea una mujer quien encarne el símbolo nacional.
Las leyes imperiales actuales establecen estrictamente que sólo un hombre puede convertirse en Tenno (emperador).
La última vez que nació un varón en la familia fue en 1965 con el príncipe Akishino, el hermano menor del príncipe heredero Naruhito. Akishino, que es actualmente segundo en la línea de sucesión, y su esposa Kiko tienen dos hijas.
A fines de 1999, al parecer Masako sufrió un aborto natural tras el cual la corte criticó las presiones que sufrió la princesa por parte de los medios. Desde entonces la prensa se comporta con enorme tacto e incluso en las escasas apariciones públicas de Masako se mantiene a distancia.
