JERUSALEN.- Israel mantenía el martes su negativa a retirarse de cinco ciudades autónomas palestinas que volvió a ocupar parcialmente, tras el fracaso de una reunión celebrada la víspera, y pese a nuevas presiones de Estados Unidos.
"El ejército israelí permanecerá en las posiciones que ocupa mientras la Autoridad Palestina no se decida a arrestar a terroristas, tal como se comprometió", advirtió un dirigente israelí de la presidencia del Consejo, que pidió anonimato.
El 18 de octubre, al día siguiente del asesinato de uno de sus ministros por el Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP), Israel lanzó en Cisjordania una operación militar sin precedentes desde la creación de la Autoridad Palestina en 1994 y que causó unos 50 muertos palestinos.
Desde la retirada, el domingo por la noche, de los tanques y soldados israelíes del sector de Belén, el ejército sigue ocupando zonas autónomas palestinas en torno a cinco localidades de Cisjordania: Naplusa, Jenin, Kalkiliya, Tulkarem y Ramalá.
Las modalidades de la retirada israelí de estas ciudades tenían que ser examinadas la noche del lunes durante una reunión de la comisión de seguridad, que reúne a responsables de los servicios de seguridad israelíes y palestinos, en presencia de representantes de la CIA estadounidense.
Pero las dos partes comprobaron en esta reunión el foso que las separa.
"Por el momento, la policía palestina se limitó a arrestar a jubilados del FPLP y no a los autores de los atentados antiisraelíes o a quienes los envían", lamentó el responsable de la presidencia del Consejo.
"Esta reunión no llegó a nada debido a la negativa de Israel a retirarse de estas ciudades, levantar el sitio y cesar los asesinatos", afirmó por su parte el coronel Jibril Rajub, jefe de la segurida preventiva palestina en Cisjordania, en referencia a las operaciones de asesinato de activistas palestinos.
"No llegamos a un acuerdo en ningún punto y no hay razón de convocar una nueva reunión de este tipo, al menos que Israel cambie de posición y renuncie a recurrir a la fuerza", agregó el coronel Rajub.
Estados Unidos calificó el lunes por la noche "alentadora" la retirada de Belén y expresó el deseo que Israel "finalice la retirada de todas las otras zonas bajo control palestino" lo más rápidamente posible.
En Washington, el ministro israelí de Vivienda, Nathan Chtcharansky, pudió que Estados Unidos presione al presidente palestino Yasser Arafat porque, según él, éste "no tomará jamás una decisión sin que se le obligue".
En la franja de Gaza, el ejército israelí concluyó durante la noche una incursión lanzada horas antes en zona autónoma palestina para encontrar a los palestinos que dispararon obuses de mortero sobre una colonia del sector, sin causar heridos.
El líder de la organización islamista palestina Yihad Islámica en la franja de Gaza, Mohammad Al Hindi, indicó que la Autoridad Palestina había detenido a cuatro miembros de su movimiento durante las 24 últimas horas.
La Jihad islámica reivindicó el atentado que el domingo dejó cuatro muertos, incluidos sus dos autores, y 31 heridos en Hadera (norte de Israel). La Autoridad palestina condenó este ataque y dijo haber ordenado arrestar a los culpables.