WASHINGTON.- Las autoridades decidieron que rociarán dióxido de cloro en las oficinas del edificio Hart del Senado, a fin de erradicar las esporas de ántrax que existan ahí, confirmó el martes el líder de la mayoría senatorial, Tom Daschle.
Aunque falta la aprobación final por parte de los científicos que evalúan el plan, Daschle dijo que el proceso permitirá que el edificio sea reabierto alrededor de mediados de noviembre. Cerca de la mitad de los 100 senadores tienen sus oficinas en el edificio, que ha permanecido cerrado desde el 17 de octubre, dos días después que la oficina de Daschle recibió una carta contaminada con ántrax.
De esa carta fueron esparcidos dos gramos de la bacteria, equivalentes a "miles de millones de esporas", dijo el martes a la prensa el representante republicano Mike Pence. Los científicos han dicho que son necesarias entre 8.000 y 10.000 esporas para que alguien contraiga la enfermedad.
Pence, quien se ha reunido con funcionarios de salud e investigadores, es uno de los tres legisladores en cuyas oficinas del edificio Longworth fueron detectados rastros de ántrax. En una conferencia telefónica con la prensa, el representante dijo que el monto de esporas encontradas en ese edificio es infinitesimal, comparado con la cantidad hallada en la oficina de Daschle.
Funcionarios de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) esperan que los expertos aprueben el uso de ese gas en uno o dos días. Una vez que lo hagan, la EPA procederá a la aplicación, que se calcula durará 16 días.
"Vamos a seguir adelante con el procedimiento que la EPA recomendó", dijo Daschle a la prensa.
Como precaución, el vecino edificio Dirksen, que alberga oficinas de los senadores, será cerrado por dos días mientras el otro inmueble es descontaminado con el gas, según información proporcionada el martes a los senadores. Los dos edificios están conectados por pasadizos en las escaleras y el sótano.
Veintiocho personas dentro o cerca de la oficina de Daschle fueron expuestas a la bacteria, y otras 6.000 en el Capitolio fueron sometidas a análisis. Los seis edificios de oficinas más grandes del Congreso y el ala de éste en el Capitolio fueron cerrados.
El dióxido de cloro, que se utiliza para purificar el agua en muchas comunidades del mundo occidental, no se había usado para matar ántrax antes, dijeron las autoridades. Pero ha resultado efectivo contra bacterias consideradas más difíciles de destruir, dijo Paul Schaudies, microbiólogo y asesor de la EPA.
Explicó que el gas perfora la cubierta de las esporas del ántrax y destruye su material genético.
Después que se rocíe el gas en el interior del edificio no se reabrirá hasta que los expertos se aseguren la destrucción de todas las esporas, dijeron senadores y directivos de la EPA.
Los legisladores dijeron que no sabían cuál será el costo de la operación de limpieza.
Mientras tanto, se hallaron vestigios de ántrax en una oficina de la policía del Capitolio, dijo un funcionario legislativo con la condición del anonimato. Las autoridades creen que pueden haber sido policías que fueron a la oficina de Daschle el día en que recibió la carta.
