JERUSALEN.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, empeñado en apresar a los palestinos de una lista de "buscados", campaña que hoy seguía tras una invasión al pueblo cisjordano de Arrabe, se opone a negociar con el Presidente palestino, Yasser Arafat.
Los soldados israelíes hirieron en Arrabe a dos policías de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) cuando intentaron resistir la invasión, y se retiraron después de detener a dos activistas de la organización integrista Yihad Islámica, que se responsabilizó esta semana de la muerte de cuatro mujeres israelíes en un ataque armado en la ciudad de Hedera.
En las últimas veinticuatro horas también resultaron heridos en escaramuzas con soldados israelíes ocho palestinos de Gaza -entre ellos una niña- en la ciudad de Rafah, al sur de esa franja, y en inmediaciones del asentamientos de Netzarim, según fuentes locales.
Fuentes del Gobierno informaron de que, en opinión de Sharon, "será perjudicial" para su país la reunión que tiene prevista el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, con Arafat en el III Foro de Formentor, que se celebrará en la isla de Mallorca, España.
Se supone que Arafat -en caso reunirse- exigirá a Peres la retirada del Ejército israelí de cinco distritos autónomos de los que controla en Cisjordania, los que Sharon ordenó invadir hace dos semanas tras el asesinato del ministro de Turismo, Rejavam Zeevi, en un ataque del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP).
Según observadores israelíes, Sharon -que hoy se reunirá a solas con el laborista Peres- se niega a negociar Arafat pues, a pesar de haberse comprometido a arrestar a "terroristas peligrosos", según una lista de los organismos de seguridad de este país, no lo hizo.
Los palestinos exigen una "retirada incondicional" de los distritos aún invadidos de Jenín, Tulkarem, Kalkilia, Naplusa y Ramala tras el asesinato de Zeevi. Las fuerzas que habían invadido también el distrito de Belén, lo evacuaron el domingo anterior.
El Gobierno de unidad nacional de Sharon, por su lado, condiciona la evacuación de los demás distritos a que las fuerzas de seguridad leales al presidente Arafat -con efectivos cuyo número se calcula en unos 40.000- detengan a los activistas buscados por Israel y, entre otras cosas, que desarmen a los "batallones" de HAMAS, la Yihad islámica, el FPLP y a los milicianos de su movimiento al Fatah, el "Tanzim".
El compromiso para detener a los "peligrosos" lo asumió Arafat hace más de un mes después de reunirse con Peres en el aeropuerto de Gaza, donde anunciaron el deseo de consolidar un alto el fuego y cesar la violencia mutua, lo que ninguna de las partes cumplió.
"Si Arafat no los detiene, lo haremos nosotros; si Arafat no les impide (salir de los territorios palestinos autónomos para) atacar a Israel, lo haremos nosotros", afirmó Sharon en el Parlamento.
Esta advertencia es la que respalda la operación de hoy en Arrabe del distrito de Jenín, donde fueron arrestados esta mañana Nabil Mraer, guía espiritual y jefe de un suicida de la Yihad Islámica, Mushahed Yelabush, ambos buscados por organismos de seguridad.
La incursión en Arrabe fue precedida la semana anterior por otra similar en la aldea Beit Rima del distrito de Ramala, donde los soldados israelíes mataron a seis habitantes -diez, según los palestinos- y apresaron a otros quince, según fuentes militares.
Esta mañana, asimismo, francotiradores israelíes hirieron de suma gravedad a un dirigente del Movimiento de la Resistencia Islámica (HAMAS), Abdala Yerusi, en un barrio de la ciudad de Tulkarem, puesta bajo estado de sitio, informaron fuentes palestinas.
Al Fatah se responsabilizó ayer martes la colocación de los explosivos que desmantelaron artificieros policiales en la residencia de un oficial de la Fuerza Naval israelí, en la ciudad de Raanana, en venganza por otros "asesinatos selectivos" perpetrados por Israel en Cisjordania.
Hasta la fecha, han fracasado las presiones de Estados Unidos y de la Unión Europea (UE) para que palestinos e israelíes, sumidos desde hace más de un año en una sangrienta "guerra de desgaste", respeten el alto el fuego y sean evacuados los distritos autónomos ocupados.