ISLAMABAD - La milicia islámica de los talibanes amenazó este viernes con ahorcar a partidarios del ex rey Zahir Sha, depuesto en 1973, detenidos la víspera en el sur del país, mientras aviones estadounidenses reanudaron sus intensos bombardeos en el frente norte.
La agencia afgana AIP, basada en Pakistán y allegada al régimen de Kabul, dijo que los talibanes detuvieron en la noche del jueves a 25 opositores en la región de Deharwad (sur), que acompañaban al ex ministro Hamid Karzai, que logró refugiarse en las montañas vecinas.
Fuentes talibanes, citadas por dicha agencia, dijeron que se había ordenado la ejecución de un número "importante" de los detenidos, que tenían que ser ahorcados este viernes, probablemente en Kandahar (sur), el feudo de los talibanes.
La ejecución de los opositores no fue confirmada por el régimen de Kabul.
En declaraciones a la AFP, el hermano de Hamid Karzai, Ahwad Wali Karzai, negó que los talibanes hayan detenido a 25 personas y aseguró haber mantenido una conversación telefónica con su hermano a las 11H20 locales (06H20 GMT).
"Está vivo. Me dijo que todo estaba bien", explicó.
Según él, Hamid Karzai mantenía una reunión con dirigentes locales de la etnia pashtún, mayoritaria en Afganistán, cuando fueron atacados por la milicia islámica: "Se defendieron contra los talibanes con la ayuda de los dirigentes pashtunes", afirmó Ahmad Wali Karzai, quien aseguró que su hermano llevaba a cabo "una misión de paz" en Afganistán.
Según fuentes de inteligencia, Karzai, un pashtún allegado al ex rey Zahir Sha, exiliado desde 1973 en Roma, realizaba una misión secreta para tratar de derrocar a los talibanes en la región de Kandahar.
Karzai, ex viceministro afgano de Relaciones Exteriores, que influyó en el sur del país antes de la llegada al poder en 1996 de la milicia islámica, entró clandestinamente en Afganistán la pasada semana, según las mismas fuentes.
Mientras tanto, los aviones estadounidenses siguieron atacando posiciones de los talibanes en el norte del país, principalmente en los cerros cercanos a la estratégica base aérea de Bagram, 50 km al norte de Kabul.
"Unas 35 bombas cayeron en los cerros esta mañana", declaró el comandante opositor, Sayed Amruddin, quien relativizó el impacto de las bombas. "Cuatro vehículos de los talibanes fueron destruidos, pero los milicianos abandonan el frente durante los bombardeos", explicó.
Los talibanes reiteraron haber derribado un avión estadounidense en el norte del país, cerca de la importante ciudad de Mazar-i-Sharif, aunque reconocieron que no encontraron al piloto.
Estados Unidos desmintió que uno de sus aviones fuera alcanzado por la milicia islámica.
En declaraciones a AIP, el embajador de los talibanes en Islamabad, Abdul Salam Zaif, dijo que el avión cayó en un desierto cerca de Char Bolak, en la norteña provincia de Balj.
"El avión fue alcanzado en la provincia de Balj y los talibanes encontraron el aparato y no había piloto'', explicó.
Precisó que el avión atacaba posiciones en el frente cuando fue alcanzado.
Mientras tanto, otros 1.200 paquistaníes cruzaron la frontera para luchar con los talibanes contra Estados Unidos y se sumaron a los 1.000 que habían logrado cruzarla el jueves.
Por su parte, la ONU denunció que milicianos de los talibanes tomaron la mayoría de las oficinas y vehículos de la ONU en Kandahar.