LA HABANA.- La amenaza del ántrax planeó sobre Cuba, donde fueron detectadas varias decenas de cartas sospechosas, algunas de ellas dirigidas al presidente Fidel Castro.
"A Cuba también llegan y circulan cartas y tarjetas con polvitos y cosas extrañas", dijo Castro anoche en una "comparecencia especial" por radio y televisión.
Según el Presidente cubano, se detectaron 116 casos de cartas sospechosas, 25 de las cuales estaban dirigidas a él y que una vez analizadas dieron resultados negativos sobre la presencia de agentes biológicos. "Agradezco su amabilidad a los remitentes", ironizó Castro sobre las cartas que le estaban dirigidas.
El máximo líder cubano precisó que los envíos procedían de EEUU (36), Gran Bretaña (8), Canadá (3), República Checa (2), España (2), Holanda (2), Dinamarca (1), México (1), Australia (1), Brasil (1), Argentina (1), Chile (1) y Emiratos Arabes Unidos (1).
"Nuestros laboratoristas se están convirtiendo en verdaderos expertos", señaló Castro, quien añadió que 31 envíos "se originaron y circularon dentro del país, varios con el propósito de realizar bromas pesadas", declaró Castro.
Igualmente indicó que cartas sospechosas fueron remitidas desde Cuba a EEUU (2), Pakistán (1), Italia (1) y Costa Rica (1), ninguna de las cuales llegó a su destino.
El líder revolucionario afirmó que "lo que con toda seguridad sería muy difícil es que de Cuba salga una carta con virus o bacterias patógenas para otro país".
"Tanto nuestros médicos y otros especialistas como nuestros técnicos, nuestros centros de investigación y nuestra modesta modesta experiencia, estarán al servicio de la lucha contra el terrorismo biológico y otras formas de terror", agregó Castro.
"Si está probado que a EEUU sus amigos le temen pero no lo estiman, Cuba no teme en lo más mínimo al inmenso poder de ese país pero es capaz de estimar a su pueblo", dijo el presidente cubano.
Por otra parte, Castro advirtió que "la acción militar en Afganistán está repleta de peligros". Según el líder cubano "es imposible reducir a los afganos sólo con bombas y misiles. El momento psicológico más difícil ya lo han superado. No les queda nada que perder".
El presidente subrayó que en ningún caso "se detectó la presencia de agentes biológicos, ni un solo trabajador de correos, de Palacio (de la Revolución, sede del Gobierno) o de los laboratorios ha sido contaminado. Gozamos de perfecta salud". Veinticuatro misivas "están en proceso de análisis".
Por otra parte, Castro criticó el actual orden económico internacional y señaló que la actual crisis "es consecuencia del estruendoso e irreversible fracaso de una concepción económica y política impuesta al mundo: el neoliberalismo y la globalización neoliberal".
"El acto terrorista (del pasado 11 de septiembre en EEUU) y la guerra no origina, sino que hace mucho más grave la crisis, esa es la verdad objetiva", dijo el presidente de Cuba.
Castro lanzó un mensaje tranquilizador sobre la situación económica de su país y aseguró que su Gobierno evitará tomar medidas drásticas para hacerle frente. "La crisis económica (internacional) nos venía afectando en algunas de nuestras fuentes de divisas convertibles" como el turismo y el azúcar, dijo Castro en una "comparecencia especial" por radio y televisión.
El jefe del Estado cubano afirmó que "la Revolución, con toda la autoridad moral que posee", garantiza que "todos los depósitos (en moneda nacional y en divisas convertibles) serán respetados de manera absoluta".
Castro añadió que las casas de cambio, las tiendas en divisas y los mercados agropecuarios en los que los cubanos adquieren los productos no racionados, se mantendrán abiertos. El valor del peso cubano, que en los últimos días sufrió una devaluación del 19 por ciento, "será defendido resueltamente", señaló el presidente.
Desde que comenzaron los bombardeos norteamericanos contra Afganistán, el peso cubano, que permanecía estabilizado en el mercado libre a 20 unidades por dólar, llegó a cotizar hasta a 28. No obstante, el máximo líder cubano advirtió que "algunos sueños futuros tendrán que esperar".