BERLIN.- El Canciller alemán Gerhard Schroeder ofreció este martes 3.900 soldados de su país para la guerra encabezada por Estados Unidos contra el terrorismo, cumpliendo con un compromiso de Berlín de solidarizarse con Washington tras los atentados del pasado 11 de septiembre.
La oferta histórica de alistar soldados alemanes representaría la mayor participación militar alemana desde la Segunda Guerra Mundial. Pero como un reflejo del recelo alemán hacia involucrarse en los combates, Schroeder dijo que no hay planes inmediatos para desplegar tropas en tierra.
"Esta es una decisión importante, fundamental y, si ustedes quieren, histórica", dijo Schroeder a los periodistas que cubrían la noticia.
La participación de Alemania incluiría ayuda en la erradicación de las armas nucleares, biológicas y químicas, unos 100 efectivos de las fuerzas especiales, servicios médicos, transporte aéreo y fuerzas navales para proteger las rutas de navegación, dijo Schroeder en una conferencia de prensa.
Schroeder se ha mostrado ansioso por insertar a Alemania en la respuesta militar de la coalición contra el terrorismo, y ha confiado en obtener la próxima semana la aprobación del Parlamento de su país.
Dijo que la respuesta positiva del gobierno a las peticiones específicas de Estados Unidos fue emitida "con la solidaridad que expresé una y otra vez" desde los ataques del 11 de septiembre en Nueva York y Washington.
Gran Bretaña ha sido el aliado más cercano de Washington dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) durante la ofensiva en Afganistán, mediante misiones de reconocimiento aéreo y reabastecimiento de combustible para los aviones. Las fuerzas británicas han también disparado misiles crucero Tomahawk desde un submarino en el Mar Arábigo.
Canadá, otro gran colaborador, ha proporcionado barcos, aeronaves, fuerzas especiales y 2.000 efectivos más. Italia ha ofrecido a la coalición un regimiento de artillería, helicópteros de ataque, aviones de combate y especialistas en arsenal nuclear, químico y bacteriológico.
Entre los demás colaboradores figura Australia con sus fuerzas especiales SAS, barcos y aviones; Nueva Zelanda, con un compromiso para proporcionar fuerzas especiales y ayuda humanitaria, y Turquía, que ofreció una unidad de montaña antiguerrilla.
"No debemos olvidar que las medidas militares representan sólo una parte de las acciones contra el terrorismo internacional", dijo Schroeder.
