SKOPJE.- La OTAN instó el martes a los divididos grupos políticos de Macedonia a que ratifiquen un plan de paz diseñado por Occidente, y anunció que el mayor funcionario de la organización acudirá personalmente a la capital de este país balcánico para hacer ese pedido.
"Pedimos a los miembros del Parlamento que asuman su responsabilidad frente al pueblo que representan", dijo el portavoz de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Craig Ratclif, quien instó a los legisladores a que adopten el pacto de paz.
El vocero añadió que el secretario general de la OTAN, Lord Robertson, se reunirá el miércoles con varios dirigentes en Skopje.
El acuerdo, que fue suscrito el 13 de agosto por los cuatro partidos políticos principales en Macedonia, debe ser aún implementado mediante la aprobación parlamentaria de las 15 enmiendas constitucionales que otorgan mayores derechos a la etnia albanesa, la cual representa casi un tercio de la población macedonia, de dos millones de habitantes.
Los legisladores están divididos sobre una enmienda que menciona a las comunidades que conforman Macedonia.
La propuesta existente, mediada por la Unión Europea a insistencia de los macedonios, menciona que el país es de "todos sus ciudadanos... el pueblo macedonio así como los ciudadanos que viven dentro de sus fronteras, los cuales forman parte del pueblo albanés", junto con otros.
Pero un partido de la etnia albanesa, uno de los siete grupos políticos que firmaron el acuerdo, ha exigido que el borrador sea revisado, pues considera que el texto sugiere aún cierto dominio de los macedonios. Los tres partidos restantes tienen escaños suficientes para aprobar las 15 enmiendas, pero un consenso más amplio es considerado crucial para alcanzar una paz duradera.
Los plazos originales para la implementación del pacto de paz vencieron hace tiempo, y hay temores de que la violencia pueda estallar de nuevo en los frentes que han permanecido quietos desde agosto.
Según el tratado, las fuerzas del gobierno deben retomar el control de las conflictivas regiones del noroeste, habitadas por la etnia albanesa, sólo después que todo el plan de paz sea aprobado. Los militantes de la etnia albanesa han entregado unas 4.000 armas, pero ejercen todavía el control sobre las áreas en disputa.