BOGOTA.- La guerrilla colombiana de las FARC afirmó este martes que Washington no "tiene autoridad moral" para calificar a ese grupo como terrorista, mientras que el Gobierno de Londres dijo en Bogotá que los rebeldes merecen ese sello y respaldó las denuncias sobre los nexos de éstos con el narcotráfico.
En un comunicado leído a la prensa, "Raúl Reyes", el principal portavoz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), cuestionó la lucha mundial contra el terrorismo que lidera la Casa Blanca, al denunciar que aquella sólo sirve para ocultar los planes imperiales del gobierno norteamericano.
"Los gobernantes de Estados Unidos y de Colombia no tienen derecho para calificar a nadie de terrorista. La respuesta a la llamada guerra contra el terrorismo, con la que Estados Unidos encubre sus renovados planes imperiales, debe ser la unidad y la lucha de todos los pueblos, gobiernos y estados por la paz mundial con justicia social", indicó el comandante rebelde.
"Reyes" formuló la declaración en el caserío Villa Nueva Colombia, epicentro de la zona desmilitarizada de 42.000 kilómetros cuadrados que controla las FARC en el sur del país, sede del proceso de paz que lleva a cabo con el gobierno del Presidente Andrés Pastrana.
Simultáneamente, el embajador de Gran Bretaña en Bogotá, Tom Duggin, afirmó que los grupos alzados en armas que operan en Colombia merecen ser tildados como organizaciones terroristas y respaldó las denuncias que dan cuenta de los vínculos de éstos con el narcotráfico.
"Estoy seguro de que los grupos de aquí son terroristas y que tienen vínculos con organizaciones terroristas del otro lado del mundo", dijo el diplómatico a los periodistas.
Duggin añadió que su país está empeñado en seguir contribuyendo en la lucha mundial contra el terrorismo, así como en la persecución de las actividades relacionadas con ese flagelo, entre ellas el tráfico de drogas y el lavado de activos.
"El problema del terrorismo es un problema mundial. Estamos luchando no sólo al lado de Estados Unidos, sino con los demás países", aseveró el embajador británico.
Washington incluyó a las FARC, al Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista) y a las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, escuadrones de ultraderecha) en su lista de los 30 movimientos terroristas más peligrosos del mundo.
Asimismo, la embajadora de Estados Unidos en Bogotá, Anne Patterson, anunció hace dos semanas que su país solicitará al gobierno colombiano la extradición de los líderes guerrilleros o paramilitares que estén involucrados en el narcotráfico.
Según la diplomática, esa medida sumada a otras como la intensificación de la lucha antidrogas permitirán cerrarle el cerco al terrorismo en la región.
Las declaraciones de Patterson desataron en su momento una polémica en Colombia, pues para varios analistas ese pronunciamiento abre las puertas a una eventual intervención militar y supone un nuevo tropiezo para el diálogo con las FARC, la principal guerrilla del país con unos 16.000 efectivos.
El grupo marxista negocia desde enero de 1999 un acuerdo de paz sin cese al fuego con el gobierno del Presidente Andrés Pastrana. Actualmente, las conversaciones atraviesan por una de sus peores crisis a raíz de las múltiples exigencias planteadas por los rebeldes como condición para seguir con el plan de pacificación.