BILBAO, España.- El magistrado José María Lidón Corbi fue asesinado hoy en la localidad vasca de Getxo, en la provincia de Vizcaya, al recibir varios disparos de dos individuos que lograron huir, informaron fuentes de la lucha antiterrorista.
José María Lidón, de 50 años, juez de la sección segunda de la Audiencia Provincial de Vizcaya, fue tiroteado en el interior de su automóvil por dos personas, dijo el alcalde de Getxo, Iñaki Zarroa.
Según precisó el consejero vasco de Sanidad, Gabriel Inclán, el magistrado recibió al menos dos tiros en la nuca que le causaron la muerte de forma casi instantánea.
El atentado se produjo a las 07.25 hora local (06.25 GMT) cuando Lidón se disponía a salir del garaje de su casa, acompañado por su esposa y uno de sus dos hijos, quienes presenciaron el asesinato.
El magistrado, también catedrático de Derecho Penal en la Universidad de Deusto, no llevaba escolta porque su nombre no había aparecido en ninguna lista de posibles objetivos de ETA incautada por la Policía, según la autoridades regionales vascas.
Tras conocerse que el magistrado había sido tiroteado, todas las fuerzas políticas democráticas e instituciones expresaron su más rotunda condena por un atentado que calificaron de "despreciable" y "abominable", al tiempo que recordaron que ETA anunciaba en su último comunicado su intención de seguir matando.
Diversas instituciones, entre ellas centros académicos, convocaron para hoy marchas de protesta en varias capitales españolas.
El asesinato de Lidón eleva a 36 el número de personas muertas en atentados de ETA desde que la banda armada reanudó su actividad terrorista en enero de 2000 tras casi quince meses de tregua unilateral.
El nuevo atentado de ETA se produce un día después de que la banda terrorista hiciese explotar ayer en Madrid un coche bomba cargado con 25 kilos de dinamita que causó heridas a casi un centenar de personas y cuantiosos daños materiales.
El objetivo del coche-bomba era el secretario general de Política Científica, Juan Junquera, de 65 años, quien, al igual que su chófer, resultó herido leve.
Poco después de la explosión, la Policía detuvo a los presuntos terroristas Ana Belén Egues y Aitor García Aliaga y dio así por desarticulado el "comando Madrid" de ETA, uno de los más sanguinarios de la organización.
La banda terrorista ETA ha asesinado a unas 800 personas desde inició su actividad armada en los años 60 en reclamo de la independencia del País Vasco.