WASHINGTON.- Los candidatos demócratas ganaron las elecciones para gobernador en Nueva Jersey y Virginia, con lo que pusieron fin a la hegemonía que los republicanos tenían en esos dos estados estadounidenses desde hace más de diez años.
Los resultados preliminares de los comicios celebrados ayer, martes, indicaban que ambos habían conseguido triunfos relativamente fáciles en ambos estados.
Sin embargo, la lucha por la alcaldía de Nueva York fue mucho más estrecha y no se podrá determinar un ganador hasta que se escruten los últimos votos, dijeron fuentes electorales.
Entre tanto, en Miami, el cubano americano Joe Carollo perdió la alcaldía y el estrecho resultado en los comicios obligará a convocar una segunda vuelta entre los candidatos Mauricio Ferré y Manny Díaz, el próximo martes.
Ferré, de origen puertorriqueño y quien ya fue alcalde de Miami durante 12 años, de 1973 a 1985, quedó en primer lugar con un 31,4 por ciento (14.310 votos).
Díaz, cubano americano, quedó en segundo lugar con un 23,7 por ciento (10.808 votos).
Carollo, quien logró un 23,2 por ciento, reconoció su derrota y pidió a los residentes de Miami que apoyen al vencedor de la segunda vuelta.
"Ojalá que el nuevo alcalde tenga el apoyo de todos y que no le pase lo me pasó a mi en los últimos años que no me dejaron trabajar", dijo Carollo.
En Virginia, el demócrata Mark Warner rompió la hegemonía republicana al ser elegido gobernador de ese estado, uno de los más conservadores del país.
Warner, un hombre que hizo fortuna en la industria de los teléfonos móviles, había recibido un 52 por ciento de los votos escrutado el 74 por ciento de las mesas de votación.
El republicano Mark Earley, que había recibido un 47 por ciento, según los resultados preliminares, reconoció su derrota.
Warner, de 46 años, logró la victoria merced principalmente a un conflicto desatado entre el actual gobernador Jim Gilmore, y la legislatura del estado respecto del presupuesto de Virginia.
Gilmore, quien es presidente del Comité Nacional Republicano, no pudo postularse a la reelección debido a que ésta está prohibida por la constitución del estado.
Fue la primera victoria demócrata desde 1989 en la lucha por la gobernación de Virginia, estado cuyos dos senadores en el Congreso nacional son republicanos.
En Nueva Jersey, el triunfo fue para el demócrata Jim McGreevey al derrotar con facilidad a su rival republicano, Bret Schundler.
Escrutado un 41 por ciento de los votos McGreevey había conseguido un 58 por ciento de los sufragios contra un 40 recibido por Schundler.
McGreevey, era considerado favorito para ganar en estas elecciones pese a una intensa campaña republicana que incluyó un mensaje de apoyo del presidente de EEUU, George W. Bush.
McGreevey y Schundler postulaban al cargo del gobernador interino republicano Donald DiFranceso, quien asumió tras la renuncia de la gobernadora Christine Todd Whitman para dirigir la Administración de Protección Ambiental del gobierno federal.
"Esta ha sido una gran elección para nosotros", expresó el presidente del Comité Nacional Demócrata, Terry McAuliffe.
"La política de Nueva Jersey pertenece al centro moderado", dijo el senador demócrata Robert Torricelli, cuyo partido atacó la oposición de Schundler al aborto y al control de armas de fuego.
"Con las victorias de esta noche, los demócratas continúan con su serie de éxitos. Hemos ganado 12 de las 16 elecciones para gobernador y conseguiremos la mayoría en 2002 cuando se disputen 36 gobernaciones", dijo el presidente de la Asociación de Gobernadores Demócratas, Gray Davis, actual gobernador de California.