WASHINGTON.- Estados Unidos ofreció ayuda a las víctimas del huracán Michelle en Cuba, pero aclaró que la asistencia humanitaria debía ser administrada por organizaciones que no formen parte del gobierno de la isla caribeña, dijo el miércoles un funcionario del Departamento de Estado.
El huracán Michelle azotó el domingo el territorio cubano con vientos hasta de 200 kilómetros por hora, causando la muerte a cinco personas y destruyendo miles de casas, así como parte de las cosechas de caña, cítricos y café.
Al menos en una ocasión anterior, durante una prolongada sequía que afectó la región oriental de Cuba en 1998, Estados Unidos ofreció ayuda a Cuba, pero las autoridades de la isla antillana rechazaron el ofrecimiento, que sería administrada por el Programa Mundial de Alimentos, una organización de las Naciones Unidas.
"Estados Unidos está listo para auxiliar al pueblo cubano si nuestra asistencia permite ayudarlo a recuperarse de las secuelas del huracán... Nuestro objetivo es suministrar la ayuda de modo que el pueblo cubano, y no el régimen de (Fidel) Castro sea el que reciba los beneficios de la ayuda", dijo el funcionario, quien pidió que su nombre no fuera divulgado.
Estados Unidos mantiene un embargo económico contra la isla caribeña de gobierno comunista desde hace cuatro décadas.
El gobierno de Washington entregó ayuda económica y alimentos, medicinas y materiales de construcción valorados en 100.000 dólares a Honduras -afectada también por Michelle- aunque en ese momento el fenómeno meteorológico aún no había alcanzado la categoría de huracán.
Michelle, el peor huracán en azotar la isla en 50 años, atravesó el centro de Cuba de sur a norte en la noche del domingo, con vientos devastadores de más de 200 kilómetros por hora, dejando a su paso una huella desoladora.
Miles de viviendas resultaron destruidas, sobre todo en las provincias centrales de Matanzas, Cienfuegos y Villa Clara, las más afectadas por el huracán, según informes oficiales.
