MOSCU.- La ciudad siberiana de Norilsk, donde se produce la mayor parte del níquel que exporta Rusia, estará cerrada a los extranjeros a partir del próximo día 25, anunció hoy Alexandr Lébed, gobernador de la región de Krasnoyarsk.
Según Lébed, el Gobierno Federal incluyó a Norilsk en la lista de las ciudades cerradas pese a que en la localidad no hay ningún objetivo militar, nuclear o estratégico.
En Rusia existen al menos 52 poblaciones que albergan instalaciones militares o fábricas de armas nucleares y que no pueden ser visitadas por extranjeros ni por ciudadanos de las repúblicas de la desaparecida Unión Soviética.
En estas ciudades totalmente aisladas y que se autoabastecen rige un absoluto control sobre los habitantes, que sólo pueden entrar y salir de la localidad con un permiso especial expedido por las autoridades para cada movimiento.
En el caso de Norilsk, Lébed explicó que la medida tiene como objetivo poner coto al constante flujo de inmigrantes ilegales, que se han convertido en un grave problema social porque aumentan el desempleo, la miseria, la criminalidad y la propagación de enfermedades.
Norilsk, una ciudad polar porque está en un paralelo más alto que el que pasa por el estrecho de Bering, tiene una población de 200.000 habitantes que trabaja en las plantas para la producción de níquel, cobre, platino y otros metales.
Según las estadísticas oficiales, la población figura entre las mejores remuneradas del país con unos ingresos mensuales de hasta 19.000 rublos (640 dólares), mucho más del doble que el promedio en el resto del país.