GINEBRA.- Varios cientos de miles de afganos sufren graves trastornos mentales, lo que se suma al hecho de que al menos cinco millones de personas en este país padecen algún tipo de "angustia psicosocial" debido a las condiciones en que se encuentra el país tras más de dos décadas de guerra civil y que se ha visto deteriorada con los bombardeos estadounidenses iniciados el pasado 7 de octubre, según denuncia la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Según el último informe titulado "Las heridas invisibles: la crisis sanitaria mental en Afganistán", elaborado por la unidad de crisis de Asia Central, "23 años de guerra han arrasado la salud mental y el funcionamiento psicosocial de las población en Afganistán".
"Los asesinatos, las ejecuciones masivas, la persecución, el desplazamiento interno forzado, el miedo asociado a vivir en zonas minadas y la última escalada de violencia han dejado una marca imborrable en la población", añade el documento.
Según la OMS, no es posible conseguir datos estadísticos actualizados sobre esta cuestión en Afganistán, pero teniendo en cuenta que, de acuerdo con investigaciones realizadas por expertos, en situaciones de conflicto el 10 por ciento de la población que experimenta situaciones traumáticas tendrá serios problemas mentales y otro 10 por ciento desarrollará una conducta que les impedirá funcionar de forma eficiente, "cerca de cinco millones de personas podrían estar afectadas de angustia psicosocial" en Afganistán.
El documento explica que las situaciones más comunes dentro de lo que se considera "angustia psicosocial" son la depresión, la ansiedad, y los problemas psicosomáticos como el insomnio o los trastornos estomacales.
Por otro lado, teniendo en cuenta que, en circunstancias normales, y según las estadísticas mundiales, el 3 por ciento de la población padece desórdenes mentales graves, esto significa que "cientos de miles de afganos podrían estar sufriendo graves enfermedades mentales sin la oportunidad de recibir ningún tipo de tratamiento ante las actuales circunstancias" en que se encuentra el país.
Tradicionalmente, afirma la OMS, "las personas que sufren las consecuencias de un trauma pueden beneficiarse del apoyo de su familia y su comunidad". Sin embargo, "las comunidades en Afganistán han quedado destruidas por décadas de lucha, y estos sistemas de apoyo son poco frecuentes".