WASHINGTON.- El procurador general de Estados Unidos, John Ashcroft, anunció este jueves una "reorganización para tiempos de guerra" de los recursos de la justicia y de las fuerzas del orden del país, para atender la nueva misión de defender a la población de ataques terroristas.
Casi dos meses después de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos, Ashcroft redefinió la misión del Departamento de Justicia y prometió una amplia reestructuración de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) y del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS por sus siglas en inglés).
"Defender a nuestra nación y a los habitantes de Estados Unidos de ataques terroristas es nuestro primer objetivo y nuestra prioridad", dijo Ashcroft al hablar ante funcionarios de alto rango del Departamento de Justicia.
"Hoy estoy anunciando una reorganización para tiempos de guerra del sistema de justicia y una movilización de todos los recursos del Departamento para cumplir nuestra misión", dijo el personero.
Agregó que "para cumplir esta misión, estamos destinando todos los recursos necesarios que nos permitan eliminar las redes terroristas, prevenir ataques terroristas y llevar a la justicia a todos aquellos que pongan fin a la vida de estadounidenses a nombre de ideologías asesinas", espetó.
Ashcroft dijo que enviará al Congreso un nuevo plan estratégico para el periodo 2001-2006, en el que destaca la reorganización del Departamento de Justicia para poder hacer frente a su nueva misión. "El plan que hoy anuncio contiene 10 nuevas iniciativas para la reforma sistemática y la reestructuración del Departamento de Justicia. Es un plan para el cambio", dijo.
Uno de los grandes cambios será transferir a 10 por ciento de los empleados que tiene el Departamento en sus oficinas centrales de Washington al campo, dijo Ashcroft, sin dar más detalles.
"La guerra contra el terrorismo no se peleará en Washington sino en el campo, y esa lucha la librarán agentes, fiscales, investigadores y analistas", agregó.
Ashcroft dijo que "ya pasaron las batallas preliminares (...) pero la guerra seguirá su curso y será muy larga. Las semanas, meses y años por venir nos impondrán cargas adicionales y exigirán sacrificios adicionales".
Reformas al FBI y a Inmigración
Dos agencias que dependen del Departamento de Justicia y que han sido señaladas como entidades que cometieron algunos errores desde antes de los ataques del 11 de septiembre, son la FBI y el INS.
Ashcroft dijo que el director de la FBI, Robert Mueller, quien ha estado a cargo de una revisión total de los métodos de la agencia desde que asumió el cargo, presentará un plan de reestructuración a fin de año.
El FBI ha visto opacado su prestigio por una serie de sorprendentes errores, que fueron desde demoras en la entrega de documentos -como en el caso de Timothy McVeigh, convicto y ejecutado por el atentado explosivo de Oklahoma CIty-, hasta armas perdidas o robadas, o discos de computadoras con información secreta entregados a un espía ruso.
Otra agencia gubernamental en problemas es el Servicio de Inmigración y Naturalización, que también será reestructurado para separar las funciones de quienes se dedican a garantizar que se cumpla la ley y quienes están dedicados al servicio.
El INS ha sido objeto de escrutinio tras los ataques del 11 de septiembre, y ha sido culpado de tener grandes huecos en sus políticas de inmigración.
Ashcroft dijo que el comisionado del INS, James Ziglar, está trabajando también en un plan de reestructuración para hacer más eficiente el cumplimiento de las leyes de inmigración.
"En la guerra contra el terrorismo, la reestructuración del Servicio de Inmigración y Naturalización se enfocará en prevenir que extranjeros que tengan nexos con el terrorismo o que tengan antecedentes terroristas puedan entrar al país", dijo.
