NUEVA YORK.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, inauguró este sábado la 56ta Asamblea General de Naciones Unidas ante la presencia de líderes del planeta, y rodeada de extraordinarias medidas de seguridad.
Por lo menos 43 jefes de Estado y de Gobierno, y 115 ministros de Relaciones Exteriores tomarán la palabra en los debates generales de la Asamblea General, que debía celebrarse a mediados de septiembre y que fue aplazada debido a los atentados terroristas contra Estados Unidos.
Annan, cuyo segundo mandato de cinco años a la cabeza de la ONU comienza el 1 de enero, empezó su discurso reiterando su "repulsión y profunda tristeza" por los atentados del 11 de septiembre.
"Compartimos el dolor y la pena de nuestro país anfitrión y de nuestra ciudad anfitriona", dijo Annan. "Como ellos, estamos determinados a sobreponernos a las fuerzas que nos ocasionaron este sufrimiento", agregó, destacando además la determinación de la ONU de luchar contra el terrorismo.
Pero también, subrayó el jefe de la ONU, esta guerra contra el terrorismo no debe eclipsar la lucha contra la pobreza, el Sida y la degradación ambiental.
Sería para "los terroristas una especie de victoria" si la ONU y sus Estados miembros focalizaran todas sus energías en la lucha contra el terrorismo, afirmó Annan, agregando que "ninguno de los temas que enfrentábamos el 10 de septiembre se ha vuelto menos urgente".
Después de Annan, el primer Jefe de Estado que tomó la palabra fue el Presidente brasileño, Fernando Henrique Cardoso, que dijo que, para ser exitosa, la lucha contra el terrorismo no puede ser unilateral.
"La Carta de las Naciones Unidas reconoce a los Estados miembros el derecho de actuar en defensa propia. Eso no está en discusión", notó el Mandatario.
"Pero es importante ser consciente de que el éxito de la lucha antiterrorista no puede depender sólo de la eficacia de las acciones de autodefensa o del uso de la fuerza militar de cada país", agregó Cardoso, quien anunció también ante el foro mundial que su país está dispuesto a albergar a refugiados afganos.
Intervención de George W. Bush
Por su parte, en su discurso ante la ONU, el Presidente norteamericano, George W. Bush, afirmó "que ya llegó la hora de la acción" y llamó a los países que participan en la Asamblea General de Naciones Unidas a implicarse más activamente en la guerra antiterrorista.
"El tiempo de la compasión, y de expresar condolencias" por los atentados del 11 de septiembre, "ya pasó. Ahora llegó la hora de la acción", declaró Bush en su primer discurso ante la ONU, en el que afirmó que "cada país está concernido por esta guerra".
El Presidente estadounidense advirtió también que los terroristas "preparaban otros asesinatos", quizá incluso, dijo, en territorio estadounidense, o en otro país, y que buscaban proveerse de "armas de destrucción masiva", que no vacilarían en usar.
El Mandatario aseguró que "los días de los talibán de darle refugio a los terroristas están por terminar".
"El pueblo afgano no merece a los líderes talibán", aseguró Bush, quien buscará en la ONU consolidar la coalición antiterrorista mediante una serie de encuentros bilaterales, entre ellos uno este sábado con el Presidente paquistaní, Pervez Musharraf, uno de los actores clave de la coalición, que antes de alinearse con Washington mantuvo estrechas relaciones con el régimen Talibán.
Su decisión de unirse a Estados Unidos en la guerra contra Afganistán provoca el rechazo de buena parte de la población paquistaní.