NUEVA YORK.- Empujada por la caída de Kabul en manos de la oposición armada afgana, la ONU convocó de urgencia este martes una conferencia internacional con todas las facciones de Afganistán para establecer una autoridad provisoria que integre a todas las etnias y evitar el caos.
La ONU, al igual que las grandes potencias y los vecinos de Afganistán, intenta instaurar rápidamente un poder estable y representativo en Kabul, por temor a que la victoria relámpago de la oposición provoque el caos en la capital.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, urgió a las grandes potencias a actuar rápido para evitar "un vacío político y de seguridad" en Afganistán, donde las victorias militares de la oposición armada superaron los planes de los diplomáticos.
"La necesidad de encontrar una solución política exige ahora que la Alianza del Norte -cuyas fuerzas tomaron Kabul- y los representantes de diversas facciones se reúnan con las Naciones Unidas lo más rápido posible", dijo el representante de la ONU para Afganistán, Lakhdar Brahimi.
El diplomático presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU su plan para establecer en Afganistán una autoridad provisoria multiétnica y mantener la seguridad en Kabul, en el marco de la caída del régimen talibán.
El responsable de la ONU precisó que el lugar de reunión aún queda por establecer.
Tras cinco años de los talibán en el poder, Kabul cayó este martes en manos de las fuerzas de oposición de la Alianza del Norte, que desestimaron el pedido de Estados Unidos de no entrar en la capital.
Además de las minorías étnicas (Tadjikos, Uzbekos, Hazaras) reunidos en la Alianza del Norte, esta conferencia deberá reunir a los partidarios del ex rey Zaher Shah, exilado en Italia, y de los diversos grupos de oposición que se reunieron recientemente en Chipre y en Peshawar (Pakistán), indicó.
Brahimi destacó que quiere asociar a este proceso a todos los afganos que desean "un Afganistán libre de toda influencia de parte de grupos terroristas", lo cual deja fuera de este proyecto a los talibán que ejercieron responsabilidades de gobierno.
El régimen Talibán protegió al extremista islámico Osama bin Laden, acusado por Estados Unidos de ser el instigador de los atentados del pasado 11 de septiembre contra Nueva York y Washington.
El responsable de la ONU, que acaba de realizar una gira por Irán y Pakistán, dos vecinos -a la vez influyentes y rivales entre sí- de Afganistán, indicó que llegó la hora de encontrar una fórmula de gobierno con una amplia base de apoyo interétnico.
Según el plan en cinco etapas presentado por Brahimi, la conferencia que desea reunir la ONU debe proponer un Consejo provisorio compuesto de afganos de todas las comunidades y que estaría presidido por una personalidad que simbolizaría la unidad nacional.
Este Consejo propondría seguidamente una administración de transición y un programa de acción para un período transitorio de dos años máximo y disposiciones en materia de seguridad.
Una "loya girga" (consejo de jefes tradicionales) sería reunido entonces para aprobar la administración provisoria, su programa de acción y sus propuestas en materia de seguridad.
La fase de transición terminaría finalmente con la convocatoria de una segunda "loya girga" para aprobar una constitución y poner en pie un gobierno en Afganistán.
Por otra parte indicó que la ONU evaluará las condiciones de seguridad en la capital para un retorno los antes posible de su personal extranjero, retirado antes del inicio de los bombardeos al pasado 7 de octubre.
El recuerdo de las atrocidades de las facciones que combatieron entre 1992 y 1996 por el control de Kabul, tras el final de la ocupación soviética, permanece latente, y el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw, llamó a los vencedores a "contenerse".
"El mundo entero espera un mejor comportamiento que antes de quienes entraron ahora en Kabul", dijo ante el Consejo de Seguridad.
