MOSCU.- Los restos no identificados de los marinos que murieron en el submarino nuclear "Kursk", el cual fue reflotado desde el fondo del Mar de Barents, serán sepultados en una fosa común, informó el miércoles la Flota del Norte de Rusia.
Desde que el Kursk se fue a pique a mediados del año pasado, 68 cadáveres de los 118 tripulantes han sido recuperados.
Luego que los investigadores completaron la inspección de todo el submarino, la Flota del Norte, tras consultar con los familiares de las víctimas, elegirá el destino de los restos que sean imposibles de identificar, informó la agencia ITAR-Tass.
Las autoridades contemplan depositar los restos en el Mar de Barents, donde los tripulantes murieron, o en el cuartel de Vidyayevo, que fue su destacamento.
Las dos explosiones que hundieron el "Kursk" en agosto de 2000 generaron un gran incendio en su interior, pulverizando los cuerpos de las tripulantes que se encontraban cerca de la proa. Los investigadores no han determinado todavía cuál fue la causa de las explosiones, una falla en un torpedo o una colisión con otro submarino o posiblemente con una mina.