WASHINGTON.- Los bombardeos estadounidenses en Afganistán han matado a varios dirigentes del régimen integrista talibán y de la red terrorista al-Qaeda, informó este jueves el Pentágono.
"Uno de nuestros principales objetivos en los últimos días ha sido perseguir el mando y el liderazgo del Talibán y de al-Qaeda", declaró Victoria Clarke, portavoz del secretario de Defensa Donald Rumsfeld.
La vocera dijo a los reporteros que los bombardeos contra instalaciones cerca de Kabul el martes y Kandahar el miércoles mataron a varios cabecillas de ambas agrupaciones, pero agregó Clarke que ignoraba la cantidad y la identidad de los que murieron.
Clarke aclaró que no cesarán los bombardeos durante el mes sagrado musulmán del Ramadán, que comienza este fin de semana. "Los terroristas no se toman un descanso, y nosotros tampoco", enfatizó la funcionaria.
Entre los muertos "hubo mandos pero no hay pruebas de que estuviera Osama bin Laden", agregó.
Preguntada sobre si bin Laden sigue vivo, Clarke respondió que "no hemos escuchado lo contrario" y ante la pregunta de si continúa en Afganistán, respondió que "no está en nuestro poder".
Mientras tanto, fuerzas especiales norteamericanas en número reducido se encuentran en el sur de Afganistán, en busca de los refugios que puedan utilizar los talibanes y los miembros de la organización de bin Laden.
El jefe del Estado Mayor Conjunto dijo el jueves que pese a los éxitos militares, el grueso de la lucha queda por librar.
El general Richard Myers dijo en una conferencia sobre seguridad nacional efectuada en Washington que la campaña militar en Afganistán es solamente el comienzo de una larga batalla norteamericana contra el terrorismo.
Myers dijo que el corredor entre Uzbekistán y Mazar-e-Sharif, la primera ciudad capturada por los combatientes de la Alianza del Norte "está abierto y han comenzado a llegar suministro por él".
"Este es el momento adecuado del año para recibir algunos suministros a fin de ayudar a los que carecen de alimentos, ropa o mantas para capear el invierno", agregó.
Ante la huida de los talibanes, el alto mando norteamericano prepara un plan para perseguir y eliminar a los mandos del Talibán y de al-Qaeda. Los bombardeos norteamericanos en Afganistán comenzaron el 7 de octubre.
Un mando norteamericano dijo que las deserciones talibanas de los últimos días sumaron centenares y proporcionaron a Estados Unidos y a la Alianza del Norte valiosa información sobre los desplazamientos y escondites del enemigo.
El anuncio del Pentágono se produce pocas horas después de que el líder espiritual de los talibanes, el mullá Mohamed Omar, asegurara en una entrevista con la BBC que pronto "destruirán Estados Unidos".
El mullá Omar advirtió de que la destrucción de Estados Unidos ocurrirá
"dentro de un corto período de tiempo".
En una entrevista con el Servicio Mundial de la BBC desde Kandahar, Omar dijo que la actual situación en Afganistán está vinculada a una gran causa, que es la destrucción de EE.UU..
"El plan sigue adelante y si Alá quiere se llevará a cabo, pero es un gran cometido que va más allá del entendimiento de los seres humanos", declaró el mullá al servicio de la BBC en idioma pasto.
Poco después de que se conocieran estas declaraciones, el príncipe Abdalá de Arabia Saudí pidió a los clérigos musulmanes que fueran "cautos" en sus pronunciamientos públicos porque, dijo, tienen responsabilidad de fe y de Gobierno.