NUEVA YORK.- Los datos preliminares de la grabadora de vuelo del avión de American Airlines que se estrelló el lunes en Nueva York, matando a 265 personas, indican que la aeronave se sacudió dos veces antes de iniciar un giro brusco a la izquierda y caer a tierra.
Los investigadores que analizaron la grabación de los parámetros de vuelo -contenida en una de las dos llamadas "cajas negras"- dijeron que el giro ocurrió a pesar de que los pilotos tenían sus sistemas de dirección colocados hacia la izquierda para tratar de contrarrestar el viraje a la derecha.
El informe sugiere que los controles de la aeronave ya no respondían a las maniobras intentadas por los pilotos.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) informó a los periodistas que los investigadores notaron un movimiento que quedó registrado en la grabadora de datos de vuelo y es consistente con el efecto de dos ondas de turbulencia.
La NTSB había dicho previamente que un avión Boeing 747 de la aerolínea Japan Air Lines (JAL) había despegado inmediatamente antes del Airbus A300-600 de American.
La presidenta de la NTSB, Marion Blakey, dijo que el avión parecía haber logrado salvar normalmente la primera turbulencia, pero tras la segunda ocurrieron "significativos" movimientos laterales, acompañados por desviaciones del timón vertical.
"El punto que puede inferirse de esto es que ocurrió una aceleración lateral muy significativa", expresó Blakey.
La investigación del accidente del vuelo 587 se ha centrado en el estabilizador vertical y el timón de dirección del avión -situados en la cola- que se desprendieron del fuselaje antes de que la aeronave se estrellara en un vecindario residencial del distrito neoyorquino de Queens.
La mayoría de las víctimas del desastre eran dominicanos que se dirigían a Santo Domingo, la capital de la nación caribeña.
Los inspectores tienen previsto comenzar una nueva ronda de análisis sobre los componentes usados en la construcción de la cola del avión y pidieron que un experto de la Administración Federal de Aviación (FAA) los ayudara.
Una de las preguntas centrales es si el material de que está fabricada la cola (una aleación especial diferente al aluminio utilizado para el resto del fuselaje) puede haberse dañado y, si fue así, qué fuerzas pueden haber conducido a que esto sucediera, dijeron los investigadores.
Dos de los funcionarios más experimentados de la NTSB han examinado cuidadosamente una sección de seis metros de la parte posterior del fuselaje -donde éste se une a la cola-, que se desprendió y cayó cerca de los demás restos del avión.
El estabilizador vertical fue recuperado en la Bahía Jamaica, junto con el timón de dirección.
La grabación de las conversaciones en la cabina de mando, la otra "caja negra", registró el sonido de dos fuertes vibraciones segundos antes de que los pilotos perdieran el control del avión, a poco más de dos minutos de vuelo.
El investigador de la NTSB George Black formuló interrogantes sobre los soportes que sostienen el timón de cola adosado al estabilizador vertical.
Uno de los seis mecanismos de unión resultó dañado y fue reforzado durante una reparación antes de que el avión entrara a prestar servicios a la flota de American Airlines, hace 13 años.
Sin embargo, de acuerdo con el examen de los restos del avión, al parecer la cola se partió por encima del punto en que estaban colocados los soportes, provocando más interrogantes sobre la configuración de esa parte de la aeronave.
Los mecanismos de unión del estabilizador vertical y el timón direccional son inspeccionados cada cinco años y la última inspección en este avión particular fue llevada a cabo en 1999, dijo la NTSB. Los componentes de estos son materiales reforzados, a veces plásticos y fibras de carbono, que ofrecen ventajas de menor peso y mayor resistencia.
La NTSB dijo que no tenía informes que indicaran que la falla de un estabilizador vertical causara la caída de un avión.
Mientras los investigadores examinan la cola de la aeronave, American Airlines acordó con la NTSB inspeccionar voluntariamente su flota de 34 Airbus A-300. Black indicó que no había evidencias de problemas de seguridad en estos aviones.