LONDRES.- La llegada de unos cien soldados británicos al aeródromo de Bagram, en el norte de Kabul, anticipa los preparativos de una gran campaña de ayuda humanitaria y el posible despliegue de miles de tropas en Afganistán.
Los militares británicos, que llegaron el jueves a Bagram, pertenecen al comando 45 de los Royal Marines y su misión será la de reparar el aeródromo y hacer que esté en condiciones para la llegada de otros aviones, según el Ministerio de Defensa.
De esta manera se puede facilitar la llegada de ayuda de organizaciones humanitarias que quieran llevar suministros de alimentos para miles de refugiados ante la llegada del invierno.
Los soldados llegaron al norte de Kabul en aviones de transporte Hércules desde su base en Dorset, suroeste de Inglaterra.
Esto ha sido posible después de la retirada de Kabul el pasado martes de las fuerzas del régimen talibán ante el avance de la Alianza del Norte.
Según los expertos en defensa, los marines fueron llevados a Bagram después de recibir garantías de las SAS, las fuerzas de elite del Ejército británico que están operando en ese país, de que era seguro llegar hasta el norte de Kabul.
Este despliegue británico no supone que los soldados están en misión policial en Kabul, según afirmó hoy el ministro de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Jack Straw.
En unas declaraciones a la cadena BBC, el ministro dejó claro que los militares no han ido a Kabul para participar en un conflicto civil, sino para facilitar en una misión humanitaria.
El jefe de la diplomacia británica recalcó que espera que tropas de otros países vayan también a Afganistán para diversos cometidos específicos que aún queda por establecer.
Respecto a la campaña militar aliada, Straw dijo que las fuerzas tienen el propósito, como se estableció cuando se formó la coalición contra el terrorismo internacional, de llevar ante la Justicia al millonario disidente saudí Osama Bin Laden, considerado responsable de los ataques del 11 de septiembre contra Estados Unidos.
También están allí para asegurar "el fin del régimen talibán que apoyó esa red (de terroristas)", agregó.
La llegada de los soldados británicos se conoció después de que el primer ministro británico, Tony Blair, señalara ayer que la campaña contra Afganistán no está terminada pese a que el régimen de los talibanes "está derrumbándose".
En esta campaña militar aliada, el Reino Unido dispone en la zona del Golfo del portaaviones "HMS Ilustrious", un submarino equipado con misiles "Tomahawk", el destructor "HMS Southampton" y la fragata "HMS Cornwall".
Además de la presencia de sus tropas de elite, Londres ha participado en los ataques contra Afganistán con el lanzamiento de misiles desde sus submarinos nucleares y con el apoyo de aviones cisterna a los aparatos estadounidenses que han bombardeado ese país.
Francia también envió hoy los primeros 30 militares de un contingente de 300 que se dedicarán sobre todo a limpiar de minas el aeropuerto de Mazar i Sharif.
Mientras continúa la campaña militar en Afganistán, se conocieron hoy más documentos de la organización "Al Qaeda" (La Base), de Osama Bin Laden, encontrados en una casa en Kabul.
El periódico británico "The Times" señala hoy que "Al Qaeda" contaba con planes para preparar la ricina, una potente toxina capaz de causar la muerte de una persona en pocos días.
Las instrucciones para desarrollar el veneno están contenidas en unos documentos encontrados por el citado periódico en la bodega de una casa abandonada en la capital afgana.
El veneno se extrae de las semillas del ricino, una planta originaria del sur de Asia, y, según los documentos, "una dosis equivalente a siete semillas puede matar a un niño".