BOGOTA.- Las autoridades sanitarias de Colombia autorizaron la comercialización de la droga Postinor-2, más conocida como la "píldora del día después", a pesar de la oposición de algunos sectores del país, entre ellos la Iglesia Católica, reveló este viernes un vocero oficial.
El viceministro de Salud, Miguel Rueda, dijo a periodistas que "después de un juicioso análisis se llegó a la conclusión de que la droga ejerce como un contraceptivo, con la diferencia de que sus efectos actúan después de la relación sexual y no antes, como la mayoría de los anticonceptivos convencionales".
Rueda agregó que "no se trata de una píldora abortiva" y que la autorización para su comercialización se hizo en torno a un programa que busca disminuir la mortalidad materna, aumentar el control del cáncer de cuello uterino y de seno, disminuir las enfermedades de transmisión sexual, la incidencia de embarazos no deseados, y por ende las complicaciones de los mismos".
"Estamos muy preocupados por la tasa de abortos en el país, que actualmente alcanza un 17% dentro de las causas de mortalidad materna", indicó el funcionario.
"Queremos bajar esas tasas, y ésta (el Postinor-2) es una herramienta que se puede dar, particularmente para aquellas mujeres que han sido víctimas de algún tipo de acceso carnal violento", precisó.
De acuerdo con Rueda, la droga sólo se venderá con prescripción médica y previo análisis de un facultativo. Actualmente sólo un organismo privado encargado de los programas de planificación familiar y de salud sexual y reproductiva, estaba autorizado para formularla y distribuirla.
Según el Ministerio de Salud, en sólo seis meses, desde que la droga llegó a Colombia, fueron vendidas 86.000 dosis de Prostinor-2 a un costo de 3,5 dólares. Cada dosis está compuesta por 2 tabletas que deben ser consumidas por la mujer en un lapso máximo de 18 horas, después del acto sexual.
Voceros de la Iglesia Católica se han manifestado en total desacuerdo con el uso del Prostinor-2, señalando que de todas maneras se trata de un método que suspende la gestación y atenta contra la vida.
