MADRID.- Un juez español ordenó este domingo el confinamiento en prisión de ocho presuntos miembros de un grupo islámico acusados de participar en los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, adelantaron algunas fuentes judiciales españolas.
El magistrado de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, cuya interrogación de los detenidos se prolongó hasta bien entrada la madrugada del domingo, también ordenó la liberación de tres de los 11 detenidos el martes en España en la llamada "Operación Dátil", dijeron las fuentes.
La fiscalía acusa a los detenidos de los delitos de pertenecer a una banda armada, falsificación de documentos y robo con violencia e intimidación.
Las mismas fuentes judiciales dijeron que los acusados negaron los cargos y su vinculación con la red Al Qaeda (La base) de Osama bin Laden, a quien Estados Unidos considera el principal sospechoso de organizar los ataques en Nueva York y Washington que dejaron unos 4.600 muertos.
Las fuentes dijeron que los ocho enviados a prisión están acusados de diversos grados de implicación en los ataques. Uno de ellos es Imad Eddin Barakat Yarbas, alias "Abu Dahdah", de nacionalidad española pero de origen sirio, el presunto líder del grupo y a quien el ministro del Interior, Mariano Rajoy, considera el representante de Bin Laden en España.
El secretario de Estado dijo que los detenidos, la mayoría de nacionalidad española pese a proceder de países musulmanes, reclutaban a jóvenes para enviarlos a campos de entrenamiento en Afganistán y otros países.
El periódico "El País" publicó este domingo que la investigación sobre Barakat había llevado a la policía española a descubrir un campo de entrenamiento de Al Qaeda en Indonesia, donde se entrenarían hasta 3.000 guerrilleros.
Además, según el Ministerio del Interior, los sospechosos proporcionaban documentación falsa a personas que después entraban en otros países de la Unión Europea y participaban en tareas de financiación del llamado Movimiento Muyahidin.
La policía española ha efectuado una serie de detenciones de presuntos extremistas islámicos este año.
En junio, la policía detuvo a un presunto lugarteniente de Bin Laden y en septiembre a seis argelinos acusados de pertenecer al Grupo Salafista para la Predicación y el Combate, que según el Ministerio del Interior también es parte de la red del militante islámico.