KABUL/WASHINGTON.- La Alianza del Norte anunció este domingo que está lista a reunirse esta semana en Europa con miembros de tribus rivales para evaluar la forma de un futuro gobierno en Afganistán, mientras el Talibán se aferraba a sus cada vez más pequeños reductos en el país.
En Tahskent, el canciller de la Alianza, Abdullah Abdullah, dijo tras reunirse con James Dobbins, enviado especial de Estados Unidos para la oposición afgana, que la Alianza está preparada a sostener reuniones fuera de Afganistán, pedido que formuló las Naciones Unidas.
"Será fuera de Afganistán. Algunos sitios propuestos por (el enviado de la ONU en Afganistán, Frances) Vendrell son aceptables, como Alemania, Suiza o Austria", dijo Abdullah en rueda de prensa.
"Creemos que será esta semana. No hay obstáculos en lo que respecta al tiempo", agregó.
El Talibán, que hace una semana controlaba la mayor parte de Afganistán, se retiró a su sureña sede de Kandahar y negó informes de que libraría una guerra civil desde las escabrosas montañas plagadas de cuevas y túneles.
El Ministerio de Defensa británico dijo que no podía confirmar un informe de que fuerzas especiales británicas y estadounidenses se encontraban en una zona en el sudeste de Afganistán con el fin de atrapar al militante de origen saudita, Osama bin Laden, el hombre más buscado del mundo.
"No tenemos confirmación alguna acerca del lugar donde se encuentra", dijo un portavoz.
Aviones estadounidenses estaban nuevamente en combate el domingo tras 43 días de campaña para castigar al Talibán por ocultar a bin Laden, principal sospechoso de organizar los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, los cuales dejaron unos 4.600 muertos.
Por lo menos 62 personas murieron cuando aviones estadounidenses bombardearon un poblado en una provincia del este afgano bajo control de comandantes muhayidín locales que se oponen al Talibán, informó la agencia de noticias Prensa Islámica Afgana (AIP), con sede en Pakistán. Pero Estados Unidos no confirmó ese informe.
El ex presidente afgano Burhanuddin Rabbani regresó el sábado a Kabul, tras cinco años de exilio, y dijo que su Alianza del Norte no controlaría el poder y que estaba de acuerdo con un gobierno de base amplia, tarea abrumadora en un país cuyas tribus se han enfrentado y odiado durante siglos.
Rabbani tenía previsto reunirse con el enviado de Naciones Unidas, Vendrell, quien llegó el sábado a Kabul. Una fuerza multinacional de paz para el país devastado por dos décadas de guerra civil es uno de los temas que tratará Vendrell durante sus reuniones con Rabbani y otros líderes de la Alianza.