BANGI.- Los defensores del último reducto del Talibán en el norte de Afganistán ofrecieron este domingo rendirse con algunas condiciones, tras un día de devastadores ataques por parte de la aviación estadounidense, informó la opositora Alianza del Norte.
El anunció se realizó mientras aviones estadounidenses B-52 atacaron este domingo posiciones del régimen integrista en las afueras de Kunduz.
Durante la noche del domingo, un comandante opositor dijo que el Talibán había ofrecido rendirse si había garantías de seguridad para los combatientes extranjeros leales a Osama bin Laden.
Entretanto, varios refugiados que huían de la ciudad durante el fin de semana refirieron una serie de supuestos abusos por parte de los soldados talibanes y de los combatientes leales a bin Laden. Uno relató que un médico fue murió baleado por no atender rápidamente a un talibán herido, y otros dijeron que un grupo de ocho adolescentes fue asesinado por reírse de los soldados talibanes.
También hubo reportes de atrocidades por parte de los combatientes de la Alianza del Norte, quienes tienen sitiada la ciudad. Más de 100 efectivos talibanes que buscaban rendirse fueron baleados cuando ingresaban en las posiciones de la milicia opositora, dijeron algunos testigos.
La oferta de rendición fue revelada por un comandante opositor, Nahidula, quien dijo que la propuesta se formuló durante una serie de negociaciones por radio con el Talibán.
De acuerdo con la oferta, el Talibán cedería Kunduz si la Alianza del Norte garantiza la seguridad de combatientes no afganos que luchan con la milicia islámica, y si la entrega de la ciudad es vigilada por las Naciones Unidas.
Se estima que hay unos 3.000 combatientes no afganos adscritos al Talibán en Kunduz, entre ellos varios árabes presuntamente vinculados a la red Al-Qaeda de bin Laden, y paquistaníes.
No hay informes inmediatos sobre una aceptación por parte de la Alianza del Norte.
Por su parte, una agencia de noticias informó que los bombardeos norteamericanos sobre las posiciones del Talibán en su base de Kandahar y fuera de la ciudad oriental de Jalalabad causaron la muerte a más de 70 personas la víspera. Los reportes no pudieron ser confirmados de manera independiente.
El ataque más reciente sobre las líneas del Talibán en las afueras de Kunduz incluyó las mayores bombas que hayan sido soltadas en la zona. Grandes columnas de fuego se levantaban cuando las bombas caían y varias potentes detonaciones eran escuchadas hasta en los escondites de la Alianza del Norte.
Varios soldados talibanes corrían en las colinas distantes en busca de refugio.
Las fuerzas de la Alianza del Norte movilizaron un lanzacohetes y dos tanques hacia la carretera al este de Kunduz, pero no había indicios de que era inminente un ataque.
Los refugiados que huyeron de Kunduz en los últimos días han dicho que la ciudad está controlada por combatientes árabes, paquistaníes y chechenos, así como por otros extranjeros, junto con un núcleo de soldados talibanes de Kandahar.
Dentro y cerca de Bangi, una comunidad ubicada unos 48 kilómetros al este de Kunduz, los refugiados relataron escalofriantes historias sobre las condiciones en la población.
El Talibán estaba impidiendo que la gente partiera de la comunidad, bajo la advertencia de que si ello ocurría, Estados Unidos bombardearía toda la ciudad, dijo Dar Zardad, un refugiado. Añadió que cuando salía de la ciudad, los talibanes lo golpearon con las culatas de sus rifles.