CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fustigó este martes el paro de actividades convocado por los dirigentes del sector empresarial, a los que acusó de tener motivaciones políticas, y advirtió que no se quedará de "brazos cruzados".
Aunque no especificó qué medidas tomará para hacer frente a la paralización, cuya convocatoria definitiva será decidida la semana próxima, Chávez dijo que hay empresarios que le han expresado su inconformidad con la protesta.
"Nosotros no vamos a quedarnos cruzados de brazos. Ya yo he recibido cartas, llamadas de muchos sectores empresariales (...) que no están de acuerdo", declaró en una entrevista con el canal de televisión local "Televen".
La mayor asociación empresarial del país, Fedecámaras, anunció ayer lunes que convocará a una paralización nacional de actividades de 12 horas el 10 de diciembre contra la aprobación "atropellada e inconsulta" de leyes por parte del gobierno.
En declaraciones a la prensa, Chávez insistió en que el gobierno siempre ha estado abierto a un diálogo con el sector empresarial y dijo que la convocatoria "es un llamado político de Fedecámaras".
Los empresarios suspendieron las conversaciones con el gobierno la semana pasada, después que Chávez promulgó un paquete de leyes que incluye las polémicas legislaciones de tierras y de hidrocarburos, como parte de unos poderes especiales que le otorgó el Parlamento.
El militar retirado de discurso izquierdista pidió a los empresarios que rectifiquen y acepten restituir el diálogo. "A mí no me van a chantajear, no me voy a dejar presionar ni chantajear absolutamente por nadie", advirtió posteriormente en un discurso en un acto público.
Chávez contra de los empresarios
Los dirigentes empresariales han exigido al gobierno una rectificación de las leyes, que dicen fueron elaboradas sin consultarles y que "adolecen de vicios fundamentales", entre los que citaron la violación al derecho a la propiedad privada y a la participación ciudadana.
La Ley de Tierras limita la propiedad de la tierra de acuerdo a su extensión, calidad y productividad, y permite la intervención y expropiación de tierras privadas ociosas.
La criticada Ley de Hidrocarburos casi duplica los pagos al Estado por regalía, lo que según empresarios quitará estímulo a la inversión en el cuarto exportador mundial de crudo.
Chávez, quien ganó con abrumadora mayoría la presidencia en 1998, seis años después de encabezar un fallido golpe de Estado, dijo que la directiva de Fedecámaras tiene una actitud de defender "lo indefendible" para proteger los intereses de las minorías.
Al preguntársele si todavía existe oportunidad de dialogar sobre las leyes expresó: "Claro, ahora viene la fase más importante, que es cómo ejecutar las leyes".
El gobernante culpa a las cúpulas empresariales, sindicales y hasta de la Iglesia Católica de aliarse a los partidos de oposición, a los que acusa de haber provocado la crisis económica, política y social por la que atraviesa Venezuela.
Chávez ha dicho que son esos sectores que no quieren perder sus privilegios los que difunden las conjeturas de golpes de Estado y descontento en el país de 24 millones de habitantes.
El martes sostuvo que "de ninguna manera" el llamado de paralización de los empresarios desestabilizará al país. La paralización abarcaría a unos 8,0 millones de trabajadores del sector formal e informal de la economía, según cálculos de Fedecámaras.