SKOPJE.— La fiscal del tribunal de las Naciones Unidas para crímenes de guerra, Carla del Ponte, llegó el martes a Skopje para investigar si los rebeldes de ascendencia albanesa y los soldados del gobierno cometieron crímenes de esa naturaleza durante la insurgencia de seis meses en Macedonia.
Del Ponte se aprestaba a reunirse con el primer ministro Ljubco Georgievski y otros funcionarios para planificar la investigación de cementerios en la región noroccidental de Tetovo, anunció el martes la cancillería macedonia. Las autoridades sostienen que allí hay cadáveres de civiles macedonios muertos por los insurgentes albaneses este año.
Las autoridades dijeron que una docena de macedonios, supuestas exhumaciones comenzarán el miércoles, dijo el vocero de la OTAN Craig Ratcliff.
La portavoz de del Ponte, Florence Hartmann, dijo a los reporteros que la fiscal se propone "determinar si se ha violado el derecho internacional durante el conflicto en Macedonia".
Del Ponte visitará además el pueblo de Ljuboten, cerca de Skopje, donde se acusa a las fuerzas macedonias de haber cometido crímenes de guerra contra civiles de origen albanés en agosto, informó el martes la televisión estatal macedonia.
Los insurgentes albaneses empezaron a enfrentar a las fuerzas del gobierno macedonio en febrero, y en agosto aceptaron un cese de fuego a cambio de mayores derechos para la minoría que dicen representar.
Asimismo el martes, un representante de la Organización para Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), Max van der Stoel, inauguró oficialmente una universidad multiétnica -la Universidad del Sudeste de Europa- cerca de la ciudad de Tetovo.
La educación superior ha sido uno de los temas de fricción entre las comunidades macedonia y albanesa. Hasta hace poco el gobierno había considerado ilegal la universidad -fundada inicialmente en 1995-, y la controversia en torno de la institución provocó choques entre albaneses y policías macedonios con un balance de tres muertos.
Los albaneses conquistaron el derecho a establecer una universidad con cursos en su idioma, como parte del acuerdo de paz patrocinado por Occidente y firmado el 13 de agosto. El miércoles comenzarán las clases y también se dictarán cursos en macedonio, inglés y otros idiomas occidentales.
La universidad, que recibió 30 millones de euros (29 millones de dólares) en financiación internacional, tiene unos 1.400 estudiantes registrados, en su mayoría de ascendencia albanesa. Funcionarios de la OSCE dijeron que la universidad está abierta a estudiantes de todo origen étnico.