KABUL, Afganistán.- Las Naciones Unidas entregaron este miércoles cientos de sábanas, carpas y alimentos a los residentes de Kabul desamparados por la campaña de bombardeos estadounidense, en la primera entrega de ayuda humanitaria en la capital desde que fue derrocado el régimen del Talibán.
También en la jornada llegó a Kabul el primer avión de transporte con ayuda de la ONU desde los atentados contra Estados Unidos del 11 de septiembre y los posteriores ataques norteamericanos contra el Talibán en Afganistán.
Un funcionario del "Centro Conjunto de Logística" de la ONU, con sede en Roma, dijo a Reuters que un avión C-130 procedente de Pakistán transportó alimentos y otra ayuda humanitaria, así como euqipos de computación de la organización.
Anteriormente sólo se había transportado ayuda por tierra y en aviones de pasajeros que trajeron a personal de la ONU. Pero como prueba de las dificultades que enfrentan las organizaciones de ayuda humanitaria en el atribulado país, el portavoz de la ONU, Eric Falt, dijo que hombres armados detuvieron a una caravana de cinco camiones con alimentos en el sur de Afganistán e incautaron parte de las provisiones.
En Kabul, Hojnawab, de 48 años, uno de los 120 jefes de familia que recibieron ayuda de las Naciones Unidas, dijo que su casa había quedado destruída por las bombas estadounidenses antes que el Talibán se retirara hace ocho días.
"Mi casa está cerca de una base militar y una bomba que erró el blanco cayó cerca de nosotros", dijo. "No estoy ni enojado ni contento. Sabemos que los terroristas eran el blanco de las bombas".
Aviones estadounidenses han estado bombardeando Kabul desde hace 38 días a fin de derrotar al Talibán y atrapar al militante de origen saudita Osama bin Laden, acusado de organizar los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Falt dijo durante una rueda de prensa que la caravana del Programa Mundial de Alimentos (PMA) interceptada había partido del pueblo sureño de Spin Boldak el martes y se dirigía al oeste, rumbo a Herat.
"Nos informaron que esta caravana fue detenida por comandantes no identificados cerca de Shindand (en el sur de Herat). Con una actitud amenazante, descargaron 185 toneladas de alimentos que fueron distribuidos a la población local", dijo.
"El resto fue enviado nuevamente a Kandahar", el reducto sureño del Talibán, agregó.
El PMA prevé alimentar a seis millones de afganos este invierno y su enfoque se encuentra en la "franja del hambre", en el norte de Afganistán, donde la guerra y la sequía forzaron a miles a abandonar sus hogares y dejó a otros tantos sin alimentos.
Filippo Grandi, del Alto Comisionado para los Refugiados de las Naciones Unidas, dijo que el objetivo principal de las agencias de ayuda humanitaria era asegurar que la gente desplazada por los enfrentamientos pudiera regresar a sus hogares, donde los pueden ayudar de forma más eficiente que en una ciudad de carpas.
