WASHINGTON.- Los aviones de guerra estadounidenses han intensificado sus ataques contra túneles, cuevas, y tropas del Talibán y Al Qaeda (La Base) en los alrededores de Kandahar, dijo el miércoles el Departamento de Defensa de Estados Unidos.
"No hay pausa en el Ramadán", dijo Richard McGraw, portavoz del Pentágono, en el más reciente resumen oficial estadounidense sobre los bombardeos que comenzaron el 7 de octubre.
McGraw dijo que el martes se realizaron 146 misiones sobre Afganistán, en apoyo a los grupos de oposición que combaten a la milicia radical islámica, "fundamentalmente alrededor de Kandahar y el suroeste de Afganistán".
Otro de los blancos del martes fue Kunduz, un bastión del Talibán en el noreste.
El portavoz añadió que los aviones de guerra estaban atacando al "Talibán en la huida", así como a guerrilleros de Al Qaeda. "Si los vemos, les disparamos", dijo.
Estados Unidos lucha por eliminar a la red Al Kaidah de Osama bin Laden, el principal sospechoso de planear los atentados del 11 de septiembre que mataron a unas 4.100 personas en Estados Unidos.
El miércoles, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, respondiendo a una pregunta de la cadena CBS sobre si le importaba que Bin Laden fuera capturado muerto o con vida, dijo: "No sé si es políticamente correcto decir que uno prefiere lo primero, pero supongo que personalmente preferiría lo primero".
McGraw también dijo que un helicóptero militar estadounidense tuvo un "difícil aterrizaje" el martes en el sur de Afganistán, en el que cuatro miembros de la tripulación sufrieron fracturas, pero sus vidas no están en peligro, dijo.
"La causa del accidente se desconoce en este momento, pero no fue el resultado de fuego hostil", dijo el Comando Central, radicado en Tampa, en el estado de Florida, y encargado de la campaña en Afganistán.
El helicóptero fue retirado de territorio afgano y los tripulantes también están a salvo, dijo el Comando sin ofrecer más detalles.
En el mar Arábigo, dos Unidades de Expedicionarios de los Marines de Estados Unidos con una fuerza total de cerca de 4.200 efectivos estaban esperando ser destacadas para perseguir a Bin Laden y sus guerrilleros.
El general Tommy Franks, jefe del Comando Central, dijo que Estados Unidos podría introducir un número limitado de fuerzas terrestres para impulsar las operaciones de fuerzas especiales ya emplazadas.
"Estoy satisfecho con la situación de la campaña en Afganistán pero (...) tenemos mucho trabajo que hacer", dijo a la prensa en Tashkent, capital de Uzbekistán, donde están radicadas más de 1.000 tropas de infantería ligera de la Décima División de Montaña de Estados Unidos.
"Con respecto a lo que yo llamo fuerzas convencionales (...) obviamente no las hemos sacado de la mesa", dijo. "Podríamos introducir pequeñas cantidades de fuerzas terrestres", añadió.