KABUL, Afganistán.- Combatientes de la Coalición del Norte avanzaron el jueves hacia Kunduz, el último baluarte de los talibanes en el norte de Afganistán, y los talibanes respondieron con su primer ataque de morteros en varios días.
El estallido de los combates se registra pese a promesas de la Coalición del Norte de aguardar hasta el viernes para atacar, mientras se efectúan negociaciones para lograr la rendición de los talibanes. Las negociaciones se realizan en Mazar e Sharif, al oeste de Kunduz.
Durante las conversaciones, un funcionario de la Coalición del Norte dijo que los talibanes dijeron estar dispuestos a entregar la ciudad, pero estaban negociando los detalles. Otros funcionarios dijeron que la rendición de los combatientes, especialmente de varios miles de árabes, paquistaníes y chechenos, leales al millonario saudí Osama bin Laden, era menos clara.
"Las cosas son confusas, y cambian a cada minuto", dijo Shah Jan, lugarteniente del comandante de la Coalición del Norte general Mohammed Daoud. "Siguen negociando", dijo, pero Kunduz no se ha rendido, "todavía".
Los combatientes que han sitiado a Kunduz parecían impacientes. En la madrugada del jueves, se dirigieron hacia la línea del frente en camiones y a pie. Había filas de vehículos transportando refuerzos hacia el frente.
Entre tanto, soldados talibanes lanzaron su primer ataque de morteros en varios días, enviando proyectiles a un camino donde circulaba una caravana de camiones de la Coalición del Norte.
El general Peter Pace, subjefe del estado mayor conjunto de las fuerzas armadas norteamericanas, dijo que el comandante de la coalición, general Tommy Franks, se reunió en Mazar e Sharif con los principales líderes de la alianza anti-talibán, el general Rashid Dostum y el ministro de Defensa de la Coalición del Norte, Mohammed Fahim, y les dijo que "si hay prisioneros, deben ser tratados de manera humana".
El principal problema es con los varios miles de árabes, paquistaníes y chechenoos leales a bin Laden, quienes están atrincherados con los talibanes en Kunduz.
Haron Amin, vocero de la Coalición del Norte en Washington, dijo que negociadores han discutido la posibilidad de que los combatientes extranjeros reciban salvoconducto para abandonar Kunduz, pero los extranjeros "parecen dispuestos a pelear hasta el final a menos que los talibanes los convenzan de lo contrario".
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, dijo el miércoles que no se puede permitir a los combatientes de la red terrorista al-Kaida, liderada por bin Laden, huir de Kunduz, y que éstos deben ser muertos o capturados. Estados Unidos inició los ataques a Afganistán el 7 de octubre, luego que los talibanes se negaron a entregar a bin Laden, considerado el autor intelectual de los ataques del 11 de septiembre contra el Centro de Comercio Mundial y el Pentágono, que dejaron un saldo de casi 4.000 muertos y desaparecidos.
Refugiados que huyen de Kunduz han dicho que los combatientes extranjeros han bloqueado las gestiones de los talibanes para rendirse y que han ejecutado a potenciales desertores.