GINEBRA.- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) prepara un proyecto de repatriación de profesionales afganos altamente cualificados para que colaboren en las labores de rehabilitación de sus país.
El director general de la OIM, Brunson Mackinley, explicó hoy, viernes, en rueda de prensa, que la vuelta de estas personas, que en muchos casos llevan años en el exilio, ayudaría en la puesta en marcha de los mecanismos esenciales de la sociedad civil como la administración pública o las infraestructuras sanitarias y educativas.
Mas de 20 años de guerra y un régimen totalitario como ha sido el de los talibán ha dejado un país destruido, sin apenas infraestructuras y con un enorme déficit de profesionales cualificados.
Por ello, el regreso de estas personas sería muy importante para asistir a la población afgana a volver a ser productivos, dijo Mackinley, que acaba de visitar la zona, donde se ha puesto en contacto con los refugiados afganos en Irán y Pakistán.
Entre los refugiados que han salido en los últimos meses, la OIM ha localizado a unos 1.500 profesionales cualificados que estarían dispuestos a participar en este programa y los grupos de afganos en el exilio han señalado que habría otros 3.000 que podrían cumplir esta labor.
Además se calcula que habría varios miles más en países como Estados Unidos y Australia, donde viven desde hace 20 ó 30 años, que también podrían regresar a su país de origen, al menos de forma temporal, para ayudar en la reconstrucción.
Mckinley aseguró que han recibido una "respuesta muy alentadora" a este proyecto, que demuestra la voluntad de los afganos en el exilio de colaborar en la recuperación de su país.
La OIM facilitaría asistencia a estas personas para establecerse de nuevo en Afganistán, con ayuda para el alojamiento, suplementos salariales y garantías de regresar al país de procedencia cuando sea necesario.
El responsable de la OIM indicó que la ventaja de este programa es que las personas que se ocuparían son afganos, que conocen el terreno y las necesidades de la población, así como sus costumbres y cultura y además es un proyecto cuyo coste económico no sería muy alto.
Por otro lado, la organización también está en conversaciones con las autoridades iraníes para utilizar este país como base de sus operaciones de ayuda en el norte y oeste de Afganistán.
"Irán ha ofrecido completa cooperación", dijo Mackinley, que explicó que la OIM utilizará oficinas, medios de transporte y de comunicación iraníes, lo que facilitará enormemente el trabajo.
Respecto a la financiación, indicó que se necesitará ayuda exterior, aunque recordó que "Irán no es un país pobre. Es potencialmente rico por que es productor de petróleo y dispone de importantes recursos tanto materiales como humanos".
La labor de la OIM en Afganistán se centrará por el momento en el norte y oeste del país porque son las zonas en las que se puede garantizar la seguridad, aunque iniciará sus operaciones lo antes posible en el resto del territorio.
Una de las principales preocupaciones de la OIM es la situación en las zonas rurales de Afganistán, donde está la mayor parte de la población, que viven en casas construidas con adobe que no presentan las condiciones más adecuadas para pasar el invierno.