WASHINGTON.- La muerte por ántrax de una mujer de 94 años en el estado norteamericano de Connecticut se torna cada vez más misteriosa, mientras que hoy se ponía en duda la teoría según la cual las esporas que producen la enfermedad llegaron con el correo a la casa de anciana.
Según informó el gobernador de Connecticut, John Rowland, no se encontraron esporas de ántrax en cartas ni en otro lugar de la vivienda de Ottilie Lundgren. También en la cercana oficina de correos los tests dieron negativo.
Los investigadores suponían que una carta dirigida a la anciana entró en contacto durante su recorrido con correspondencia con ántrax enviada a políticos en Washington o a medios de comunicación en Nueva York. Hasta hoy no había otros indicios de cómo podría haberse contagiado la mujer.
Lundgren es la segunda víctima mortal del ántrax que no tiene ninguna conexión con medios de comunicación ni políticos. Desde principios de octubre murieron en Estados Unidos cinco personas de ántrax, una enfermedad que no se registraba desde hace tres décadas.
Dos de las víctimas mortales eran empleados de correos en Washington que posiblemente manejaron correspondencia con ántrax, mientras que un hombre trabajaba en una empresa periodística en Florida. Otras seis personas contrajeron la enfermedad pero sobrevivieron.
