DASHTIKALA, Afganistán.- La oposición antitalibán seguía avanzando sobre Kunduz, aunque continuaban las negociaciones para la rendición de los últimos integristas que resisten dentro de la ciudad.
Tres frentes de la Alianza completaron el cerco a la ciudad, tras una noche en que se produjeron algunos ataques por tierra contra las defensas de los talibanes y nuevos bombardeos de aviones estadounidenses.
Según informó desde Islamabad la agencia de noticias Afghan Islamic Press, con sede en Pakistán, las tropas de la Alianza controlan ya hasta el 70 por ciento de la ciudad, aunque estas informaciones no pudieron ser confirmadas de forma independiente.
Los tres frentes de la Alianza están dirigidos por los generales Abdul Rashid Dostum, Ato Mohamed y Mohamed Daud Jan, con la coordinación del ministro de Defensa de la Alianza, Mohamed Fahim Jan, indicaron representantes de la Alianza en la provincia afgana de Tajar.
Todos los grupos, que completaron un arco de ataque desde el este al oeste de la ciudad, disponían de carros de combate y artillería pesada para apoyar un eventual asalto final si antes no hay una rendición de los integristas.
Dostum y Ato Mohamed tienen sus tropas desplegadas al sur-suroeste de Kunduz (desde las provincias de Samangán y Baghlán), mientras Daud amenaza esta ciudad desde el este-sureste, con la provincia de Tajar como plataforma ofensiva.
También señalaron que esta mañana continuaron los contactos con algunos de los comandantes talibanes más importantes de Kunduz para evitar un baño de sangre en Kunduz, donde según los opositores resisten entre 7.000 y 10.000 integristas, 3.000 de ellos extranjeros.
Estas negociaciones se celebraron en Mazar-i-Sharif y en la propia Kunduz, en cuyos suburbios entraron ayer varios grupos de milicianos de la Alianza y donde al menos un comandante opositor estaría dirigiendo la rendición de parte de los defensores.
Según las fuentes, las dificultades mayores están en los grupos de integristas extranjeros que aún resisten en Kunduz y que temen por su vida en el caso de que caiga la ciudad en manos de los hombres de la Alianza.
Los jefes militares de la Alianza que rodean Kunduz han prometido asaltar la ciudad con todas sus consecuencias si los defensores no se rinden hoy, último plazo para deponer las armas.
El general Mohamed Fahim Jan, quien asumió ayer directamente el mando de la ofensiva, lanzó varios ataques esta madrugada contra algunos puntos de las defensas talibán, también bombardeadas por aviones de Estados Unidos.
La llegada de Fahim Jan desde Talukán, a unos 60 kilómetros al este y donde esta ofensiva opositora tiene su cuartel general, tuvo como doble objetivo lograr la rendición del último bastión talibán en el norte y acabar con las diferencias entre los aliados.
Fuentes militares indicaron hoy en Dushambé que la verdadera razón del retraso en la toma de la ciudad es el enfrentamiento entre las facciones lanzadas a la conquista de Kunduz.
La pugna principal es entre el general uzbeko afgano Dostum y el jefe tayiko Daud Jan.
Este lanzó en los últimos dos días sendos ataques contra el este de Kunduz, que le llevaron a tomar el viernes la localidad de Janabad, a unos 25 kilómetros, mientras Dostum trataba de llegar a un compromiso con varios jefes talibán que habían acudido a su feudo de Mazar i Sharif, en el noroeste.
Para evitar que fuera Daud el primero en tomar en Kunduz las tropas unidas de Dostum y del comandante hazara Ato Mohamed pasaron ayer a la iniciativa bélica y llegaron a entrar en la ciudad, donde consiguieron también la rendición de cientos de defensores.
Según Afghan Islamic Press, son las fuerzas de Dostum las que ocupan ya el 70 por ciento de la ciudad.
Hasta el momento se han rendido entre 1.500 y 2.000 talibanes afganos y medio millar de integristas extranjeros que defendían Kunduz.