COTABATO.- El Ejército filipino se encuentra desde este domingo en estado de alerta en la Región Autónoma del Mindanao Musulmán (ARMM) en previsión de actos violentos de simpatizantes del hasta ahora gobernador, Nur Misuari, arrestado el sábado en Malasia.
De acuerdo con fuentes militares, el Ejército ha desplegado 15.000 soldados en la zona donde mañana se celebrarán elecciones a gobernador y otros cargos legislativos de la región autónoma.
Por su parte, la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, se desplazó hoy al distrito de Quiapo en la capital del país, donde vive la mayor comunidad musulmana de Manila, para pedir a los ciudadanos de la ARMM que cumplan con su derecho al sufragio.
Misuari, que el 19 de noviembre promovió el ataque a varios puestos militares del Ejército en la sureña isla de Joló, 960 kilómetros al sur de Manila, fue detenido junto a seis de sus seguidores el pasado sábado en una isla del Borneo malasio por entrada ilegal en Malasia.
Si bien Malasia y Filipinas no cuentan con un tratado de extradición, el viceprimer ministro malasio, Abdullah Ahmad Badawi, declaró hoy que su país podría entregar a Misuari a Manila en una fecha sin especificar.
El Gobierno filipino emitió una orden de busca y captura contra Misuari, el fundador del Frente Moro de Liberación Nacional (FMLN), tras el ataque de Joló. Más de 160 personas murieron, la mayoría guerrilleros, en la respuesta del Ejército al ataque.
El FMLN reconoció que inició el levantamiento para provocar la suspensión de las elecciones legislativas de mañana denunciadas por Misuari como una violación del acuerdo de paz firmado con el Gobierno en 1996.
Ese año, el FMLN abandonó sus planteamientos independentistas por la opción de una autonomía en cuatro provincias del Mindanao musulmán, gobernadas hasta la fecha por el propio Misuari.