LA PAZ.- El gobierno de Bolivia se fijó límites de “tiempos” para concretar su proyecto de exportación de gas natural a Norteamérica y el último paso será la elección del puerto donde se embarcará el hidrocarburo, dijo hoy el presidente Jorge Quiroga.
Bolivia impulsa la idea de vender 70 millones de metros cúbicos de gas diarios a México y Estados Unidos, aprovechando que sus reservas son de 46 billones de pies cúbicos, y un consorcio de empresas extranjeras, encabezado por la española Repsol-YPF, ha iniciado los estudios para llevarlo a efecto.
El plan boliviano requiere construir un gasoducto desde los campos del sudeste de su territorio y de un puerto en el océano Pacífico, que no tiene litoral propio, para instalar una planta de licuefacción y congelado del gas para embarcarlo al norte.
Chile y Perú, los vecinos al este de Bolivia, están interesados en que el embarque se efectúe en sus puertos debido a que la inversión del proyecto, de unos 5.000 millones de dólares, provocaría una inyección sustancial a sus débiles economías.
Los “tiempos” necesarios para concretar el propósito son la consolidación del consorcio que se haga cargo del proyecto y de los mercados a los que se venda el hidrocarburo, precisó el mandatario boliviano al retornar de Lima.
Quiroga regresó a La Paz a la medianoche del sábado pasado, tras asistir en Perú a la XI Cumbre Iberoamericana, donde aprovechó la ocasión para avanzar en las conversaciones sobre el tema con sus colegas de Chile, Ricardo Lagos, y de México, Vicente Fox.
El mandatario dijo a los periodistas que las autoridades bolivianas “no vamos a desayunarnos con la cena”, en referencia al cronograma establecido para lograr la exportación de gas natural.
“Aún es prematuro” hablar de cuál puerto (chileno o peruano) se utilizará para embarcar el gas boliviano, dijo el jefe de Estado en una breve declaración al bajar del avión.
Los medios de comunicación boliviano han coincidido en que la entrevista de Quiroga con Lagos no produjo los resultados esperados para alcanzar un acuerdo sobre la definición del tema.
La importancia dada a la cita se vincula con el reclamo boliviano a Chile por una salida soberana al Pacífico, que perdió en una guerra en 1879, y al diálogo “sin exclusiones” que sostienen ambas naciones desde hace tres años.
La posición del gobierno de La Paz fue ampliada por el ministro de Información, Mauro Bertero, quien dijo que, antes de determinar el lugar de embarque, es indispensable definir la infraestructura del proyecto, que requerirá unos 7.000 millones de dólares para el gasoducto y la planta de licuefacción.
Aclaró que la entrevista entre Quiroga y Lagos en la capital peruana continuó el “diálogo sin exclusiones” bilateral iniciado hace tres años por los ex presidentes Hugo Banzer y de Eduardo Frei.
La conversación de Quiroga y Lagos se realizó “en el contexto de la dinámica de aproximación de dos naciones que no tienen relaciones diplomáticas plenas pero que mantiene un diálogo fecundo”, dijo Bertero.
Añadió que el mandatario boliviano no deja de lado “la vigencia del interés nacional de volver a gravitar en el océano Pacífico y de su irrenunciable vocación de recuperar soberanía sobre el mar” perdido hace 122 años.
Chile ganó una guerra a Bolivia, en 1879, que le dejó dominio sobre un litoral de más de 120.000 kilómetros cuadrados y rechaza sistemáticamente la demanda boliviana para su devolución por la vigencia de un tratado de paz y amistad firmado en 1904.