GAZA.- Un kamikaze palestino pereció al accionar la madrugada de este lunes una carga explosiva, que hirió a dos guardias fronterizos israelíes en la terminal israelí de Erez, a la salida de la franja de Gaza, tras una serie de incidentes nocturnos a pocas horas de la llegada a la región de emisarios estadounidenses.
Durante la noche, cinco miembros de una misma familia palestina resultaron heridos, dos hermanos de tres y cinco años de gravedad por disparos de obús de tanques israelíes contra el campo de refugiados de Jan Yunés (sur de la franja de Gaza), según fuentes de seguridad palestinas.
Los tanques israelíes abrieron fuego en respuesta a los disparos de diez obuses de mortero palestinos contra la colonia judía de Gush Katif, según el ejército israelí.
El domingo en la tarde, un artefacto explosivo estalló en Cisjordania al paso de un convoy militar israelí en el que se hallaba el jefe del Estado mayor, general Shaul Mofaz, que no fue alcanzado. El ataque fue reivindicado por un grupo armado vinculado al Fatah, el movimiento del presidente palestino Yasser Arafat.
Esta ola de violencia se produce a pocas horas de la llegada este lunes de dos emisarios estadounidenses, el subsecretario de Estado para Medio Oriente, William Burns, y el general retirado, Anthony Zinni, que intentarán lograr un alto el fuego y relanzar las negociaciones.
El movimiento radical islamista palestino Hamas reivindicó el ataque suicida del lunes en la terminal de Erez. Hamas prometió vengar la muerte de uno de sus principales líderes militares, Mahmud Abu Hannud, eliminado el viernes por Israel.
Es el primer ataque suicida que Hamas lleva a cabo contra un objetivo israelí después del anuncio hecho por Arafat de una tregua con Israel el 18 de setiembre. “Anunciamos que el mártir Taysir al Ajrami ejecutó esta operación”, indicó Hamas en un comunicado recibido por la AFP.
“Proseguirmos la resistencia y la guerra santa (yihad) hasta el fin de la ocupación” israelí, indica el comunicado que afirma que Taysir “insistió” en sacrificarse.
El kamikaze hizo estallar el cinturón de explosivos que llevaba puesto justo antes de llegar al puesto de control israelí por el que deben pasar los obreros procedentes de Gaza cuando se dirigen a su trabajo en Israel.
Ajrami murió en el acto y los dos guardias fronterizos levemente heridos fueron trasladados a un hospital israelí, según el ejército israelí.
Con este fallecimiento son 992 el número de muertos desde que comenzó la Intifada a fines de setiembre de 2000, entre ellos 780 palestinos y 190 israelíes.
