COIMBRA (Portugal).- El líder religioso tibetano Dalai Lama denunció hoy "las medidas de terror" que imponen las autoridades de Beijing contra su pueblo, durante una visita a la Fundación Bissaya-Barreto.
"Miren para mí, yo soy un refugiado. Afrontamos un período difícil en mi tierra natal, porque el gobierno chino impone medidas de terror, temidas por el pueblo", dijo el Premio Nobel de la Paz de 1989.
El Dalai Lama, durante su tercer día de visita privada a Portugal, señaló que diariamente en el Tíbet se llevan a cabo "actos de destrucción contra el pueblo y el medio ambiente" y agregó que en los periodos difíciles "la fuente de inspiración es la propia mente".
Posteriormente, ofreció una conferencia en el Teatro Académico Gil Vicente, durante la cual admitió que se pueda utilizar la violencia en un acto de auto defensa, pero "se debe evitar que esa maldad se perpetúe, y debe surgir no de un sentimiento de cólera, sino de preocupación".
El líder religioso también visito la Universidad de Coimbra, donde fue recibido por su Rector, Fernando Rebelo.
La visita del Dalai Lama generó polémica debido a las presiones de la embajada china en Lisboa para que no fuese recibido en el Parlamento, ni por los alcaldes de las ciudades que tenía previsto visitar.
Sin embargo, un grupo de diputados de partidos del gobierno y de la oposición (con la excepción de los comunistas) anunció que se entrevistarían con el Dalai Lama, en un hotel de Lisboa.
El Gobierno y el presidente del Parlamento rechazaron recibir formalmente al Dalai Lama, alegando que está en Portugal "en una visita privada" y en su calidad de "líder religioso y Nobel de la Paz".
El Dalai Lama estará mañana, martes, en el Santuario de la Virgen de Fátima y ese mismo día debe llegar a Lisboa, última etapa de su visita de cinco días a Portugal.
