LA HABANA.- Cuba, al reavivar su denuncia contra una ley estadounidense, confirmó este martes la muerte de 30 migrantes cubanos que fueron dados por desaparecidos en una travesía a Estados Unidos.
El gobierno cubano convocó a 300.000 personas a manifestar el martes en la tarde contra una norma estadounidense que según dice alienta a muchos cubanos a salir del país arriesgando sus vidas.
Cuba responsabiliza de la muerte del nuevo grupo de migrantes a la llamada Ley de Ajuste Cubano, promulgada por Washington en 1966, y que permite a cualquier cubano que alcance territorio de Estados Unidos permanecer en ese país.
La concentración "será también una expresión de luto por los niños inocentes" fallecidos entre el grupo, que salió el 16 de noviembre en una lancha rápida desde una sector de la costa noroccidental de Cuba.
"Al parecer, la lancha se volcó a decenas de millas de la costa norteamericana. Un hecho monstruoso, hijo de la impunidad y la tolerancia, que condujo a una muerte atroz a numerosos niños", agregó el gobierno en un editorial publicado este martes en el oficial diario Granma y en el que convoca a la concentración.
El caso de este último grupo de migrantes es el más grave y con mayor número de cubanos muertos en su intento de cruzar los 140 kilómetros hasta la Florida.
La manifestación se realizará a las 5 de la tarde (2200 GMT) en la llamada "Tribuna Abierta Antiimperialista José Martí", una explanada frente a la vía costera del Malecón de La Habana.
Cuba además calificó como una "cínica y deliberada mentira" las versiones surgidas el fin de semana -en llamadas telefónicas desde Miami a parientes de los migrantes en la isla- en torno a que el grupo había sido rescatado por un buque de Panamá y se encontraba a salvo en ese país.
"Consultadas en diversos países las autoridades y fuentes pertinentes que podían conocer mejor que nadie la veracidad de la noticia (del rescate), han respondido de forma clara y categórica que no poseían información alguna", dijo el gobierno en su editorial.
La Habana aseguró que la "cruel y grosera maniobra de engaño" sobre una posible sobrevivencia del grupo fue lanzada desde Miami, dejando entrever que responsabilizaba a la comunidad anticastrista que reside en esa ciudad.
El gobierno de Cuba, que demanda largos y dificultosos trámites para la salida legal del país, mantiene que los cubanos que abandonan la isla lo hacen por razones económicas como otros migrantes latinoamericanos, y no por causas políticas.
Además asegura que desde las costas de la Florida se permite la salida de lanchas que, violando aguas cubanas, recogen en las costas de la isla los migrantes, que deben pagar altas sumas por el viaje.