MOSCÚ.- Rusia advirtió hoy en duros términos contra el posible uso de la fuerza contra Irak como siguiente etapa de la operación antiterrorista internacional que ha conducido a la caída del régimen integrista talibán en Afganistán.
"La parte rusa considera que el uso de la fuerza contra Irak en el marco de la operación antiterrorista estaría fuera de la legalidad internacional y sería muy peligroso", declaró Alexandr Saltánov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia.
El representante del Kremlin subrayó con dureza que un ataque "no provocado" contra Irak agravaría al máximo la situación en todo Oriente
Medio, "radicalizaría los ánimos" en el mundo árabe y "desestabilizaría la situación en la zona del Golfo Pérsico".
"En estas condiciones difícilmente se conseguiría preservar la unidad de la coalición antiterrorista internacional", advirtió el representante del Kremlin en declaraciones a la agencia Interfax.
La advertencia de Moscú se difundió poco antes de que otra agencia rusa, la oficial Itar-Tass, informara desde El Cairo sobre ataques de la aviación norteamericana contra "instalaciones militares" en el sur de Irak.
Los ataques fueron contra un puesto de mando y sistemas de defensa aérea iraquíes, supuestamente en respuesta a sus "acciones hostiles" en las llamadas zonas de exclusión aérea cuya creación Bagdad rechaza, dijo el cable.
Como pretexto para la declaración del Gobierno ruso, el viceministro Saltánov citó "insistentes versiones" sobre un ataque a Irak "en la prensa mundial", aunque no mencionó las advertencias veladas que ayer hizo Washington al régimen de Bagdad.
El presidente norteamericano, George W. Bush, amenazó el lunes a Irak con acciones represivas si no acepta el regreso de inspectores de desarme de la ONU, expulsados del país en diciembre de 1998, días antes del último ataque masivo estadounidense contra Bagdad.
EE.UU. ha advertido que su actual operación bélica en Afganistán es sólo el comienzo de su campaña para erradicar el terrorismo internacional, y ha apuntado a organizaciones islámicas con sede en países como Irak, Siria, Líbano o Sudán.
Saltánov apuntó que no existen pruebas que impliquen a Bagdad en los cruentos atentados del pasado 11 de septiembre en EE.UU., por lo cual consideró injusto enmarcar el problema de Irak en el contexto de la operación antiterrorista.
Agregó que el problema iraquí "no tiene solución militar y sólo puede resolverse con métodos político-diplomáticos, en base a las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
"No es casual que los dirigentes de los países árabes, quienes casi todos en mayor o menor medida respaldan a la coalición antaterrorista, se opongan a que la operación internacional sea extendida a su región, incluido Irak", manifestó el diplomático ruso.
Entre otros, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Faruk Chara, advirtió hoy que un posible ataque aliado contra alguno de los países árabes o islámicos sería "un error mortal", según informaciones desde Beirut.
"No aceptaremos ningún ataque contra otro país hermano. Una operación militar de este tipo tendría consecuencias a las que sería muy difícil poner fin", advirtió Chara hoy en Beirut tras reunirse con el presidente libanés, Emile Lahud.