WASHINGTON.— Un contingente reducido de soldados estadounidenses se ha instalado en las afueras de la ciudad afgana de Mazar-e-Sharif para actuar como fuerza de movilización rápida en el caso de que se renueve la resistencia del Talibán, dijeron las autoridades el miércoles.
La fuerza está integrada por una veintena de soldados, agregaron los funcionarios con la condición del anonimato. Uno de ellos dijo que podría aumentar el número de sus efectivos.
Los soldados son miembros de la Décima División de Montaña, que desde hace varias semanas tiene a un millar de sus efectivos como fuerza de seguridad de una base aérea en el sur de Uzbekistán, país fronterizo con Afganistán, dijeron los funcionarios.
La fuerza de movilización rápida al parecer no estaba en el lugar cuando prisioneros del Talibán protagonizaron un cruento motín el domingo. La CIA confirmó el miércoles que uno de sus agentes, Johnny Spann, murió en el motín. Es el primer norteamericano que se sabe murió en Afganistán desde que comenzaron los bombardeos estadounidenses el 7 de octubre.
El personal militar norteamericano también está inspeccionando aeropuertos cerca de Mazar-e-Sharif y Bagram, al norte de la capital afgana, para su posible uso a fin de expandir la distribución de suministros de ayuda, dijeron los funcionarios.
El aeropuerto de Bagram podría utilizarse eventualmente para operaciones de combate, dijeron, pese a que no está claro si será para ofensivas aéreas o de infantería.
Varios centenares de fuerzas especiales del Ejército y la Fuerza Aérea han operado dentro de Afganistán desde hace semanas, trabajando en pequeños equipos en contacto con las fuerzas de oposición en el norte y el sur de Afganistán.
Las otras tropas norteamericanas en tierra de que se tiene noticia son infantes de marina que están instalando una base cerca de la ciudad sureña de Kandahar.
Mientras tanto, más infantes de marina y pertrechos llegaron el miércoles a una base norteamericana situada en el sur de Afganistán, con lo que suman entre 750 y 800 hombres, dijo Clarke.
Los marines comenzaron a llegar el domingo a una base improvisada situada a unos 120 kilómetros al sudoeste de Kandahar para presionar a los milicianos talibanes que siguen resistiendo a los soldados de la Alianza del Norte.
El secretario de Defensa Donald Rumsfeld dijo el martes que la instalación bombardeada cerca de Kandahar contenía al parecer mandos de la milicia talibana, de la organización al-Qaida de Osama bin Laden y de Wafa, una organización saudí de ayuda humanitaria que figura en la lista de grupos mencionados por Estados Unidos como presuntos conductos de dinero para bin Laden y su red.
"El ataque fue considerado efectivo por el daño causado al edificio, pero aparte de ello no se puede decir mucho", dijo Clarke el miércoles en una rueda de prensa, y agregó que las fotografías aéreas "muestran que alcanzamos mucho" con el bombardeo.
Aviones F-16 y B-1B bombardearon la instalación. La información sobre los objetivos llegó al Mando Central en Tampa durante la visita que efectuó el martes Rumsfeld al centro.
Rumsfeld dijo posteriormente a los periodistas que "claramente era un área de liderazgo" y que los atacados no eran personas de escasa importancia.
"Quienquiera que estuviese allí desearía no haber estado", agregó.
Un funcionario del Talibán negó las conjeturas de que el líder del grupo, el mulá Omar, fue herido o muerto en los bombardeos.
El ex embajador del Talibán en Pakistán, Abdul Salam Zaeef, dijo que Omar iba desarmado, informó el miércoles la agencia noticiosa Afghan Islamic Press, con sede en Pakistán.