WASHINGTON.- El Pentágono no quiere que vayan todavía a Afganistán tropas de otros países de la "coalición contra el terrorismo", mientras los soldados estadounidenses persiguen a talibanes y miembros del grupo Al Qaeda, informó hoy el diario "The Washington Post".
En un artículo que cita como fuente a funcionarios de la administración Bush, sin identificarlos, el diario indicó que "la decisión ha dejado a varios gobiernos aliados, incluidos los del Reino Unido, Francia, Canadá, Turquía y Jordania, en un limbo".
El presidente del gobierno español, José María Aznar, en su reunión de esta semana en Washington con el presidente George W. Bush, ofreció el apoyo militar de España a la campaña en Afganistán.
Según el "Post", varios países que respaldan la intervención militar estadounidense en Afganistán "tenían listas sus tropas desde comienzos de noviembre principalmente en apoyo al suministro de ayuda humanitaria, al aproximarse el invierno" en el país asiático.
"El Comando Central de EE.UU., que dirige la guerra en Afganistán, ha puesto el freno al emplazamiento inminente de miles de efectivos internacionales para el mantenimiento de la paz en las áreas liberadas del control de los talibanes", señaló el periódico.
Al jefe del Comando Central, general de cuatro estrellas Tommy Franks, "le preocupa que (las tropas de otros países) puedan ser un impedimento para las operaciones militares estadounidenses", agregó.
El diario indicó que Franks "ha decidido que sería prematura la aceptación de estas ofertas de ayuda mientras él está ocupado con las operaciones militares inmediatas".
Esta semana Rusia sorprendió a los otros miembros de la "coalición contra el terrorismo" con su emplazamiento de soldados en Kabul donde, según Moscú, tienen de principal misión el apoyo a la ayuda humanitaria y la reparación de la antigua embajada soviética.
Los jefes de varias facciones afganas reunidas esta semana en Bonn abandonaron ayer su oposición al envío a Afganistán de una fuerza internacional de pacificación, y ahora la oposición de Franks a esa operación "se ha tornado en el obstáculo para la creación de una fuerza internacional de seguridad", según el periódico.