WASHINGTON.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este viernes el libre ingreso y circulación de camiones mexicanos por las rutas nacionales, tras meses de debate y tensión en las relaciones de los países socios en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
La aprobación del acceso de los camiones mexicanos a territorio estadounidense está contenida en una ley de presupuesto para transporte de 60.000 millones de dólares para el próximo año fiscal, que estaba trabada en el Capitolio debido a la difícil negociación por los camiones del vecino del sur.
La ley fue aprobada con 371 votos a favor y 11 en contra en una Cámara de Representantes con mayoría demócrata que se había opuesto hasta ahora a permitir el ingreso de los camiones mexicano aduciendo razones de seguridad, bajo una intensa presión de los sindicatos de camioneros y transportistas estadounidenses.
Estados Unidos estaba obligado desde hace años a permitir el ingreso y circulación de camiones mexicanos en su territorio, por el TLCAN, en las mismas condiciones en que permite el ingreso y circulación de camiones canadienses, pero la cercanía de los sindicatos de transportistas con el Partido Demócrata dilató el cumplimiento del compromiso durante todo el gobierno del ex presidente Bill Clinton.
Sin embargo, cuando el Presidente George W. Bush asumió su puesto en la Casa Blanca, anunció su disposición a lograr el respeto de los compromisos de Estados Unidos con México y fustigó duramente a los legisladores de su país por "discriminar" a los camiones mexicanos mientras respetaba el mismo acuerdo respecto a los camiones canadienses.
A pesar del anuncio de Bush de que vetaría la ley de presupuesto de transporte en caso de que no se aprobara el ingreso de los camiones mexicanos, las negociaciones fueron duras en el Capitolio y no cedieron hasta el final.
Cuando la negociación pareció naufragar en el Congreso estadounidense, México amenazó con tomar una medida equivalente y denegar el acceso de los camiones estadounidenses a su territorio, una señal de que el país latinoamericano ya no estaba dispuesto a seguir esperando y postergando la aplicación de esta parte del tratado.
Apenas semanas antes de comenzar el receso de fin de año en el Congreso, sin embargo, los legisladores lograron un acuerdo para permitir el ingreso de los camiones mexicanos y sobre las medidas de seguridad a que deberán ser sometidos.
El Senado pretendía que se inspeccionara el 100 por ciento de los camiones y de la carga en México, pero el acuerdo final estableció que los controles se aplicará a la mitad de unos y otros. La elección de cuáles camiones pasan a ser inspeccionados es una decisión que queda en manos de los inspectores fronterizos.
También se requerirá control electrónico de las licencias de conducir de por lo menos la mitad de los camioneros mexicanos y del 100 por ciento de los que transportan cargas de riesgo, en el momento en que cruzan la frontera.
Estas medidas de seguridad son diferentes, y más estrictas, que las que se aplican a camiones canadienses.
Consultado acerca de esta diferencia y si el presidente no considera que se trata de "discriminación", el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, priorizó el triunfo de haber logrado un acuerdo y de que los camiones de México ahora podrán ingresar y circular, minimizando las exigencias de seguridad.
"El Presidente está satisfecho con el acuerdo y, obviamente, tiene amplio apoyo bipartidario. Permítanme recordarles que fue el presidente quien peleó para asegurar que México no fuera discriminado en su habilidad de operar camiones seguros en nuestras rutas. Y como resultado de los esfuerzos del presidente, hemos sido capaces de alcanzar un resultado que la Cámara Baja acaba de aprobar", dijo Fleischer.
En un comunicado de prensa difundido por la Casa Blanca más temprano, Bush calificó el acuerdo como "una importante victoria para la seguridad y el libre comercio".
El Senado votará la ley a principios de la semana próxima, pero dado que el acuerdo fue alcanzado en forma previa, ya se sabe que se cuenta con los votos suficientes para aprobarlo.