TOKIO.— La princesa imperial Masako, cuyo esposo es el heredero de la corona japonesa, dio a luz este sábado a una niña.
La bebé es la única hija de la pareja pero a causa de una ancestral ley no puede ascender al trono, que está reservado para hombres.
Funcionarios del palacio imperial dijeron que Masako, de 37 años, y la bebé, que pesó poco más de tres kilogramos, estaban bien.
El príncipe de la corona, Naruhito, estaba con Masako en el hospital en el palacio imperial, en el centro de Tokio. Naruhito, de 41 años, dijo que estaba contento de que el parto transcurrió sin problemas, de acuerdo al portavoz palaciego, Hirofumi Oka.
El primer ministro Junichiro Koizumi iba a acudir con los ministros de su gabinete al palacio el domingo a ofrecer felicitaciones.
La noticia del nacimiento fue destacada en la televisión nacional y en ediciones extraordinarias de los periódicos.
Se esperaba que unas 10.000 personas participasen en un festival de linternas en las afueras del palacio el domingo.
Pero pese a las celebraciones, el nacimiento de una niña presenta algunos problemas para la monarquía hereditaria más antigua del planeta.
Bajo las leyes japonesas, solamente los hombres pueden asumir el trono. La última emperatriz reinante fue Go-Sakuramachi, que ascendió al poder en 1762.
Pero al ausencia de herederos potenciales después de Naruhito ha causado considerable ansiedad y hecho que muchos llamen a una revisión de la ley.