MOSCÚ.- El Presidente de Rusia, Vladímir Putin, exigió hoy esclarecer las responsabilidades de la Armada en el desastre del submarino nuclear "Kursk", que causó la muerte a sus 118 tripulantes y cuyas causas siguen envueltas en el misterio.
Putin formuló esta exigencia en una reunión con el ministro de Defensa, Serguéi Ivanov, el fiscal general, Vladímir Ustínov, el comandante en jefe de la Armada, Vladímir Kuroyédov, y el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Anatoli Kvashnín.
Tras ser informado de los resultados preliminares de la investigación del naufragio del "Kursk", el número uno del Kremlin pidió propuestas que incluyan no sólo el relevo de algunos mandos de la Armada, sino también un plan para mejorar cualitativamente la situación en esa rama de las Fuerzas Armadas.
"De los materiales de la investigación no podemos afirmar que haya un vínculo de causa y efecto entre el trabajo de los mandos y la desgracia que se produjo, pero sí podemos evaluar la calidad de esa labor", dijo Putin.
El presidente ruso se refería a la organización de los ejercicios navales, en el curso de los cuales el 12 de agosto de 2000 el "Kursk" se fue a pique en el mar de Barent, y a las posteriores operaciones de rescate.
Las destituciones no se hicieron esperar: un portavoz naval informó que almirante Viacheslav Popov y el vicealmirante Mijaíl Motsak, comandante en jefe y jefe del estado mayor, respectivamente, de la Flota de Norte, fueron relevados de sus cargos.
Según la misma fuente, citada por la agencia Interfax, un "grupo de almirante y oficiales de alto rango fueron sancionados y pasados a retiro" por "graves errores en las labores cotidianas de instrucción de la Flota".
Putin dijo los resultados preliminares de la investigación del hundimiento del submarino más moderno de la Armada de Rusia "aún no dan respuesta a la pregunta de cuál fue la causa y qué fue lo que ocurrió".
"Continúan estudiándose todas las hipótesis, incluida la de una colisión de nuestro sumergible con un objeto submarino no identificado", añadió.
Sin embargo, el presidente ruso indicó que "hay que admitir que hasta el momento, pese al enorme trabajo realizado, no se han recabado datos objetivos que confirmen esa versión".
Mientras, en el dique seco de Rosliakov, a orillas del mar de Barent, los investigadores de la fiscalía recuperaron hoy de los restos del "Kursk" otro cadáver de un tripulante, con los que suman 74 los cuerpos de los marineros rescatados.
Rusia ha reconocido que, pese a la minuciosa investigación en marcha tras el rescate del fondo del mar del submarino nuclear "Kursk", puede que nunca se descifre el enigma del naufragio.
"El análisis de materiales y otras pruebas realizadas en el ’Kursk’ pueden suministrar información para comprender cómo ocurrió la catástrofe", ha declarado el viceprimer ministro ruso Ilía Klebánov, presidente de la comisión investigadora.
Sin embargo Klebánov mismo ha admitido que no se puede decir con absoluta certeza que esa información permitirá conocer las causas de la catástrofe del "Kursk".
La versión oficial señala que el submarino se hundió a consecuencia de dos explosiones sucesivas ocurridas el 12 de agosto del año pasado durante unas maniobras navales.
"Tenemos una idea más o menos clara de cómo se desarrollaron los acontecimientos en el ’Kursk’ a partir del primer segundo después de las explosiones", dijo el almirante Kuroyédov en una reciente conferencia de prensa.
"Pero no tenemos nada que nos permita conocer lo que pasó antes de ese primer segundo", resaltó el militar.
Según la comisión de Klebánov, la primera explosión se produjo por la detonación de uno de los torpedos emplazado en la primera sección del "Kursk", en la proa.
Tras una pausa de 135 segundos, ocurrió una segunda explosión de una potencia muy superior en la misma zona del submarino, que abrió una enorme fisura en el casco y le hizo naufragar.
Lo que sigue siendo un misterio es cuál fue la causa de la primera explosión.