KABUL.— La infantería de marina estadounidense patrulló el domingo con vehículos blindados la zona desértica cerca de Kandahar, el último baluarte del Talibán, mientras líderes tribales aguardaban a que amainara un intenso bombardeo para reanudar su ofensiva contra el aeropuerto de la ciudad.
Los refugiados que huían de Kandahar hacia el vecino Pakistán dijeron que los bombardeos fueron fuertes e implacables.
"No tenemos prisa", dijo Mohammed Anwar, aliado de Gul Agha, el ex gobernador de Kandahar, cuyos combatientes tomaron posiciones en un camino estratégico entre Kandahar y la cercana Spindoldak, otro puesto de avanzada talibán que ha sido blanco de ataques aéreos.
La fuerza avanzó hasta unos 2 kilómetros del aeropuerto de Kandahar, dijo un vocero tribal, Jalid Pashtun, por teléfono satelital desde la cercana Tajta Pull.
Señaló que combatientes árabes atacaron fuerzas de Agha desde el noroeste, cerca del aeropuerto, el sábado por la noche, pero fueron repelidas. Siete combatientes árabes murieron y siete resultaron heridos. No dio detalles de las pérdidas que sufrieron las tribus y su informe no pudo confirmarse independientemente.
En el montañoso oriente de Afganistán, las fuerzas antitalibanas dijeron que aviones estadounidenses habían destruido por equivocación uno de sus cuarteles la mañana del domingo y que ocho personas murieron. Las autoridades estadounidenses no han emitido comentarios al respecto.
Más de 1.000 infantes de Marina están acantonados en una base desértica supuestamente situada unos 110 kilómetros al sudoeste de Kandahar. Un vocero de la fuerza especial de la Marina estadounidense dijo que no ha habido enfrentamientos directos con tropas talibanas.
Otro vocero, el capitán Stewart Upton, confirmó que un pequeño número de oficiales de contacto procedentes de Gran Bretaña, Alemania y Australia están también en la base.
El mayor James "Beau" Higgins, oficial de inteligencia de la Fuerza Especial 58, que combina a las Unidades Expedicionarias 15to y 26ta de la Marina con apoyo aéreo y naval, dijo que los talibanes enfrentan "mucha presión. Una especie de serpiente que se enrosca a su alrededor".
Además de atacar posiciones en los alrededores de Kandahar en el sur, los aviones han bombardeado sitios cerca de Jalalabad. Funcionarios estadounidenses dicen que ambas posiciones son posiblemente escondites de la red al-Qaida y del mismo Osama bin Laden.
En Kabul, el ministro de relaciones exteriores de la Alianza del Norte, Abdula, dijo a la prensa que el cree que el presunto autor intelectual de los ataques en Estados Unidos puede estar en una de tres provincias que rodean Kandahar: Uruzgan, Zabul o Helmand.