AERODROMO EN EL DESIERTO, Afganistán.- Camiones de los infantes de la marina de Estados Unidos, provistos con armas anti-tanques, se lanzaron al desierto este miércoles desde una base en el sur de Afganistán para tratar de detener un "vehículo no identificado", que posteriormente resultó ser un camello.
Cuando se produjo el aviso de alerta, los "marines" en la línea defensiva alrededor de la base que montaron en un aeródromo cercano a la ciudad de Kandahar se colocaron chaquetas antibalas y cascos, y apuntaron los morteros en caso de que se les ordenara disparar sobre el objetivo, situado a tres kilómetros.
La tensión se disipó cuando se conoció que se trataba de un animal.
"¿Cómo uno puede distinguir un vehículo de un camello?", se preguntó un soldado en el centro de control de la compañía, atrincherado en la arena.
"Uno tiene ruedas, el otro tiene patas", contestó otro.
"No puedo creer que estemos persiguiendo malditos camellos por el desierto", dijo un tercero.
Algunos de los infantes de la marina habían reportado que un camello metió la nariz en su trinchera la noche anterior, y un portavoz, el capitán Stuart Upton, dijo que se hicieron disparos al aire para ahuyentarlo de la zona.
No estaba claro si el camello que provocó la alerta matutina era el mismo que metió su nariz en la trinchera durante la noche.
