BOGOTA.- Trabajadores de una empresa electrificadora, en el norte del país, encontraron este miércoles los cuerpos del dirigente de la Unión Sindical Obrera (USO) Aury Sará Marrugo y su escolta, que habían sido secuestrados hace cinco días por los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
"Se ha confirmado el hallazgo del cadáver de nuestro compañero asesinado por los paramilitares", dijo a la AP, Jorge Galindo, de la comisión de derechos humanos y paz de la USO.
Los cuerpos del sindicalista y su escolta, que al parecer presentaban varios impactos de bala, se encontraban en las cercanías de María La Baja, a 600 kilómetros al noroeste de Bogotá, en el departamento de Bolívar.
El vicepresidente y ministro de Defensa, Gustavo Bell, condenó los asesinatos y ratificó la lucha oficial contra las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
"Es un crimen atroz y cobarde que nosotros repudiamos enfáticamente. Llamamos a todos los colombianos a que respalden a las autoridades legítimas en combatir todas estas formas de violencia", dijo Bell este miércoles a la salida de una ceremonia militar.
Las AUC se responsabilizaron el lunes del plagio y dijeron buscaban juzgar a Sará, de la USO en el departamento de Cartagena, por sus supuestos nexos con el insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN).
El jefe paramilitar Carlos Castaño aseguró que sólo entregaría al sindicalista al Comisionado de Paz, Camilo Gómez, en unos de sus campamentos en las selvas de Colombia.
El gobierno exigió la liberación inmediata de Sará y responsabilizó a los paramilitares por su vida.
La desaparición del sindicalista generó la interrupción de actividades en las refinerías de Cartagena y Barrancabermeja, que pertenecen a la estatal Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol).
La USO realizará este miércoles una reunión para ver otras medidas complementarias al paro decretado desde el viernes pasado. El Ministerio de Minas y Energía afirmó que el país está perdiendo 300.000 dólares al día por el cese de actividades sólo en Cartagena.
"En los últimos 10 años han sido asesinados 187 trabajadores, dirigentes y activistas de nuestro sindicato", aseguró Galindo.
La dirigencia de la USO, el principal sindicato petrolero, ha estado bajo la lupa de las autoridades por sus supuestos vínculos con el ELN, la segunda guerrilla del país, que también aboga por la nacionalización de los recursos energéticos.
A principios de noviembre, la Fiscalía arrestó a seis dirigentes del sindicato petrolero, acusados de rebelión, por los nexos que tendrían con estos rebeldes. Sólo uno quedó en libertad provisional y los otros permanecen encarcelados mientras son procesados por la justicia.
Galindo rechazó estas "estigmatizaciones" de los organismos del Estado y grupos ilegales de extrema derecha que los ponen en medio del conflicto armado que desangra al país con unos 3.500 muertos anuales.
La Organización Mundial Contra la Tortura, un grupo de derechos humanos basado en Ginebra, dijo el miércoles que con el secuestro de Sará, los paramilitares colombianos han cambiado de estrategia y se presentan ahora como garantes de la justicia en las zonas bajo su jurisdicción.